Se iniciaron los trabajos correspondientes a la primera etapa de la obra del Centro de Investigaciones Marinas en el predio del Faro de Punta Mogotes.
Este Centro tiene el objetivo de preservar el ambiente y los recursos marítimos, promover el avance científico y tecnológico, y apuntar al desarrollo de la economía nacional.
La obra, tiene un monto de contrato de $ 492.317.762,76 y la superficie a refaccionar es de 6600 m2 con un plazo de ejecución 240 días. En esta primera etapa se lleva adelante la recuperación del predio y de la infraestructura existente
Para la concreción de los trabajos en el Centro se prevé una inversión total en pesos de 1.600 millones financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación a través del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
«En esta primera etapa se trabaja en la delimitación y limpieza general del predio. Demoliciones y desmontes parciales. Recuperación de la estructura existente. Tratamiento de superficies, armaduras y recomposición de recubrimientos mínimos», expresó el secretario de Obras de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Eduardo Oxarango.
Asimismo, y tal cual lo establece el pliego, se llevará adelante la «adecuación de cubiertas planas: impermeabilización superior y definición de terrazas ventiladas. Crecimientos puntuales: planta alta del cuerpo principal y consolidación del edificio anexo. Estructura y cubiertas. Reacondicionamiento de paramentos, nuevos vanos, revoques exteriores – interiores e impermeabilización vertical. Consolidación del perímetro edificado. Colocación de aberturas y cerramiento
La ubicación del CIIMAR (Centro de Investigaciones Marinas y Costeras de Mar de Plata) junto a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP en este predio, representa una iniciativa estratégica para desarrollar investigaciones en el Mar Argentino que contribuirá a consolidar la conservación y manejo de los recursos naturales, en concordancia con la iniciativa nacional de investigación científica en el Atlántico Sur Occidental (ASO), denominada Pampa Azul.
«Las experiencias de articulación universidad-sociedad han demostrado ser exitosas. En ese sentido, no solamente se promueve el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad en las que se insertan, sino que, además, los equipos universitarios pueden garantizar logros significativos desde el punto de vista académico e institucional», concluyó Oxarango.