La Municipalidad de General Pueyrredon clausuró el parador Playa Pura Vida, ubicado en ruta 11 frente a la entrada de barrio San Patricio, debido a que no contaba con habilitación municipal ni medidas de seguridad y su instalación eléctrica era precaria. Además, el lugar está ubicado en una zona vallada por peligro de derrumbe.
La construcción, de tipo precaria hecha con madera y revestimiento de madera en los baños, no contaba con vallas en la terraza y funcionaba como hostel sin habilitación, además de restaurante y escuela de surf.
Por otra parte, el personal de Inspección General detectó que utilizaban gas envasado en la cocina, ya que se encontraron dos garrafas en su interior.