La decisión del gobierno provincial de mantener a Mar del Plata en Fase 2 y no permitir la vuelta de la presencialidad en las escuelas, causó la inmediata reacción de las autoridades municipales y de los concejales oficialistas.
El intendente Guillermo Montenegro volvió a marcar sus diferencias de criterio con el gobierno provincial al definir la situación epidemiológica del municipio y sentenció que esta decisión de no poder regresar al dictado de clases presenciales «nos discrimina».
En diálogo con Telefé Noticias Mar del Plata, el jefe comunal señaló que «así como en su momento dije que los parámetros del decreto nacional generaban una discriminación, esta decisión genera que no haya clases cuando uno ve otros distritos, no sólo del conurbano, que tienen números más complejos que los de Mar del Plata. Esto habla a las claras de que no están siendo tomados de la misma manera los criterios”, añadió.
Montenegro dejó en claro que durante todo el fin de semana insistirá ante el gobierno provincial para que se revea esta medida.
En la misma línea, las concejales Vilma Baragiola y Angélica González expresaron su malestar por la decisión de mantener a Mar del Plata en Fase y así no autorizar la vuelta de las clases presenciales.
La presidenta del bloque de concejales de la UCR se expresó en las redes sociales: «no nos haga pensar Sr Gobernador que nos discrimina».
Mientras que la edil de la Coalición Cívica también mostró su enojo en Twitter.
«En el conurbano regresa la presencialidad a las escuelas, pero en nuestro partido de General Pueyrredon, con menos de 4.000 casos activos y una ocupación de camas UTI cercana al 67%, seguimos siendo castigados por el gobernador del FDT», expresó.