A casi 4 mil metros de profundidad y con una transmisión a través de Youtube que se convirtió en hit, la ciencia argentina salió a tomar posesión de la agenda mediática. La misión, que está comandada por investigadores del CONICET en colaboración con la fundación Schmidt Ocean Institute, realiza la exploración del cañón submarino Mar del Plata, una región de alta biodiversidad y poco explorada del Atlántico sur, ubicada a unos 300 kilómetros de la costa marplatense. Dentro de ese equipo interdisciplinario, la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) forma parte a través de sus graduados y de su Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC).
Con picos que superaron los 50 mil dispositivos conectados en simultáneo, la campaña comenzó el 23 de julio y se extenderá hasta el 10 de agosto y cuenta con la interacción de los propios investigadores que narran lo que van observando y exponen, desde su área de especialización, su conocimiento. Es la primera vez que en aguas argentinas del Atlántico Sudoccidental se emplea el vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian, capaz de capturar imágenes submarinas en ultra alta definición y recolectar muestras sin alterar el entorno. La travesía se desarrolla a bordo del buque de investigación Falkor (too), provisto con equipamiento oceanográfico de última generación.
Presencia marplatense en altamar
El equipo multidisciplinario está conformado por más de 30 científicos de instituciones argentinas, en su mayoría del CONICET, incluyendo el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN, CONICET) el Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR, CONICET), el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, CONICET- UNMDP), el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (IBBEA, UBA-CONICET), el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC, CONICET) y el Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA, CONICET-UNC).
Entre ellos, participan de la campaña cinco investigadores de Mar del Plata. Ezequiel Mabragaña, Florencia Matusevich, Nahuel Farías y Emiliano Ocampo se encuentran a bordo del buque en representación del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), perteneciente al CONICET y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP. A ellos se suma Martín Veccia, integrante del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), también con sede en la ciudad.
Mabragaña es doctor en Ciencias Biológicas, especialista en Pesquerías Marinas y licenciado en Ciencias Biológicas. Su labor está centrada en la sistemática, biología y ecología de rayas, con énfasis en especies del orden rajiformes. Trabaja en la identificación y clasificación de peces cartilaginosos, con una mirada puesta en la conservación de especies vulnerables y su vínculo con las actividades pesqueras. Su trabajo científico tiene un fuerte componente aplicado, relevante para la gestión de los recursos marinos.
Matusevich es licenciada en Ciencias Biológicas y becaria doctoral del CONICET. Desarrolla su investigación en el IIMyC, donde integra el equipo de trabajo liderado por Mabragaña. Su línea de investigación utiliza técnicas de filogenia molecular y aporta información clave para la delimitación de especies marinas y su conservación. Esta labor resulta fundamental para entender la biodiversidad en regiones donde los datos históricos son escasos o inexistentes.
Por su parte, Farías es doctor y licenciado en Ciencias Biológicas, enfoca sus estudios en teorías metabólicas aplicadas al cambio climático, particularmente a través del modelado del presupuesto energético dinámico en especies marinas. Su línea de trabajo cruza ecología, fisiología y bioenergética, aportando una perspectiva funcional sobre los efectos del cambio global.
Emiliano Ocampo es doctor en Ciencias Biológicas y licenciado en Genética. Investigador adjunto del CONICET, desarrolla su trabajo en el IIMyC con foco en bioecología, genética poblacional y conservación. Con una mirada integradora, permite aportar datos clave sobre la resiliencia de las poblaciones marinas ante escenarios de cambio ambiental. Con experiencia tanto en investigación de laboratorio como en trabajo de campo, Ocampo busca generar conocimiento aplicable al manejo sustentable de recursos costeros.
Por su parte, Martín Veccia, investigador del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), también forma parte del equipo embarcado. Su rol se vincula con la recolección de datos sobre biodiversidad pesquera, el relevamiento de hábitats bentónicos y la articulación entre la investigación científica y la gestión de los recursos del mar.
El Cañón Mar del Plata se encuentra frente a la provincia de Buenos Aires, en el límite entre las corrientes de Brasil (cálida) y Malvinas (fría), una frontera biogeográfica clave para el Atlántico sur. A lo largo de la campaña, el equipo científico analiza múltiples estaciones de muestreo a profundidades que alcanzan los 3.900 metros, para estudiar la distribución de especies y su relación con variables ambientales, topográficas y oceanográficas. Esto, además, presenta desafíos como la alta presión, bajas temperaturas y sin luz. Sin embargo, el equipo ha logrado registrar organismos inéditos y comportamientos desconocidos que, según los científicos, abren nuevas preguntas y despiertan una renovada vocación por descubrir.
Además del trabajo científico, el equipo busca producir materiales de divulgación y educación. Se prevé la elaboración de modelos 3D de especies emblemáticas, así como recursos didácticos para escuelas, museos y clubes de ciencia. Todo el conocimiento generado será de acceso abierto y se compartirá en repositorios como CONICET Digital, OBIS y GenBank. (portaluniversidad)