Durante noviembre el ciclo de cine internacional tendrá una edición especial titulada “Cálido / Húmedo – El erotismo en el cine” con la proyección de 3 films emblemáticos que marcaron un hito en el género.
A lo largo de su historia el cine mantuvo una actitud ambivalente con respecto a la sexualidad humana. Desde sus orígenes, la moral y la censura resultaron los principales escollos con los que tuvieron que lidiar las y los cineastas en todo tiempo y lugar para explorar la representación de algo tan esencial en la vida humana como la sexualidad. Así los realizadores han tratado de sortear esos obstáculos recurriendo al erotismo y con él, al arte de la representación subjetiva y la metáfora.
En este ciclo se repasan 3 momentos en 3 países: De la Argentina de los años sesenta: “Fuego” (1969) de Armando Bó. “Durante años y años los críticos maltrataron las películas que hicimos y muchas veces nos insultaron. Y ahora los críticos me dan premios. ¡Cómo son las cosas!”. La cita corresponde a Isabel Sarli, protagonista del film. Esta película no fue una excepción en la carrera de ambos, recibiendo reseñas negativas al momento de su estreno. Su premiere fue en Nueva York, cosechando críticas favorables y recién se pudo ver en 1971 debido a las censuras de las dictaduras de Onganía y Levingston. Aquí, más allá de la exuberancia visual, el tema es la explotación sexual y una mujer independiente que quiere decidir sobre su cuerpo, temas impensados para poner en discusión en aquella época. Se verá el domingo 2 a las 18h
Unos días después, el sábado 8 llega desde la España de los años noventa “Las edades de Lulú” de Bigas Luna. Basada en la primera novela de Almudena Grandes y a raíz del éxito del libro, el realizador catalán dirigió la adaptación con la que sigue la estela de sus primeras producciones eróticas disruptivas, siempre perseguido por el régimen franquista. La narrativa erótica femenina da paso a las imágenes que juegan con la génesis de una representación en la que la protagonista es objeto de una mirada voyerista masculina y sometida de forma constante a un modo de representación heteropatriarcal.
Finalmente el ciclo cierra el domingo 16 con “El imperio de los sentidos” (1976) de Nagisa Oshima. Está considerada quizá la obra de culto por excelencia del cine erótico mundial. Inspirada en hechos reales sucedidos en Japón en la década de los 30, la película tuvo una gran polémica ya desde su estreno, tanto por los hechos que relata como por las escenas de sexo explícito entre su pareja protagonista. Constituye un potente y poético relato sobre el amor obsesivo, irracional, destructivo y las fronteras físicas del sexo. Recién pudo verse en la Argentina en 1984, ya que el comité de calificación la coronó con la categoría “de exhibición condicionada”. Estrenada en el Festival de Cannes y lanzada exitosamente en salas comerciales francesas, la película sólo pudo ser exhibida en Japón en copias ostensiblemente censuradas, con grandes franjas negras ocultando vellos púbicos y genitales en todas las escenas en las que fueran visibles. Cuando el guión de El imperio de los sentidos fue publicado en su país, acompañado de una serie de imágenes fijas del film, Oshima fue llevado a juicio por cargos de obscenidad, que caerían finalmente luego de un largo proceso.
