El 14 de mayo de 2012 Mar del Plata daba un paso histórico en gestión ambiental. Hoy, la ciudad acumula más de 500 microbasurales. “En Mar del Plata hubo una política ambiental, con el Centro de Disposición final de residuos, la planta de separación y una mega campaña. Hoy hay basura y abandono” señaló la concejal de Acción Marplatense
Ayala recordó que “el gobierno municipal encabezado por el intendente Gustavo Pulti trabajó sostenidamente para generar un Centro de Disposición Final y también una Planta de Separación de residuos reutilizables en otro predio adyacente. Por primera vez en la historia de la ciudad el Banco Mundial y el BID convergieron en un mismo proyecto con el municipio. El 70% de las inversiones fueron financiadas con la asistencia financiera internacional y el 30% con recursos locales”.
Respecto de estas inversiones, la concejal remarcó que “el Banco Mundial proporcionó los aportes del 70% de los recursos necesarios para la disposición final de residuos, que después de décadas le permitieron a Mar del Plata contar con un tratamiento adecuado. El BID financió el 70% de la primera planta de recuperación de residuos en la historia de la ciudad. Donde la cooperativa CURA, con trabajadoras y trabajadores completaban la tarea que iniciaban los vecinos en sus casas, colocando en las bolsas verdes los residuos reutilizables” y agregó “por primera vez se formó un equipo de gestión de los residuos urbanos social, con asistentes sociales, psicólogos, ingenieros, aprobado su financiamiento por el BID. Mar del Plata fue la primera ciudad de más de 600 mil habitantes de todo el país en encarar un proceso ambiental de esta naturaleza”.
La concejal, que integra la Comisión de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Servicios Sanitarios, manifestó que “13 años después Mar del Plata no tiene una política ambiental ni una gestión integral de los residuos urbanos. La proliferación de microbasurales en los barrios, la deficiente recolección de residuos y la falta de control sobre la empresa concesionaria del servicio de higiene urbana son consecuencias directas de la desidia y la improvisación en la gestión municipal”
Agregando al respecto que “la irresponsabilidad, la falta de visión, la improvisación y también un resentimiento oscuro interrumpieron ese proceso a partir del 10 de diciembre de 2015. Se abandonaron los estímulos y la comunicación social que convocaba a las vecinas y los vecinos a preparar para reutilizar. Se interrumpió la convocatoria a niños, niñas y jóvenes para mejorar la conciencia ambiental. Se abandonaron las inversiones cuyo logro fue reconocido más allá de los límites de la ciudad y de la Argentina, tal como lo expresaron las publicaciones del Banco Mundial y del BID. Se despilfarró, en definitiva, un enorme esfuerzo”.
Analizando la situación actual en materia de gestión de residuos, Ayala señaló que “el predio de disposición final está colapsado, no hay una política de asistencia a los recuperadores informales, y las cooperativas tienen cada vez menos material para trabajar, porque la separación en origen disminuyó dramáticamente. A pesar de que el municipio destina una de las mayores partidas presupuestarias a la empresa encargada de la recolección de residuos, los resultados son insatisfactorios y no se observan mejoras en el servicio”.
En ese sentido, destacó que “desde Acción Marplatense iniciamos una campaña para visibilizar esta situación con el que denominamos “Mapa de los microbasurales”. En poco más de un mes, pudimos señalar en el plano con fotografías más de 500 acumulaciones de residuos en todos los barrios de la ciudad. La problemática es grave, y pretenden ocultarla culpando a los vecinos y vecinas por la formación de microbasurales. Dicen que “la gente es sucia” en lugar de hacerse cargo de que no hay una política de gestión de los residuos. Entendemos que la responsabilidad es del municipio: la de controlar que la recolección de residuos se cumpla, la de infraccionar a quienes arrojan basura donde no corresponde, la de concientizar sobre los riesgos y finalmente la de limpiar, cuando todos los pasos anteriores fallaron”
Para finalizar, Ayala remarcó que “es urgente que el municipio retome una política ambiental seria y sostenida, que promueva la separación en origen, fortalezca la recolección diferenciada y garantice el control efectivo de las empresas concesionarias. Solo así podremos revertir esta crisis ambiental y construir una ciudad más limpia y sustentable para todos”.