Por: Roberto Garrone
Si había un momento para anunciar la decisión de aprobar la exploración off shore en la Cuenca Argentina Norte (CAN 100, 102 y 108) por parte de la multinacional Equinor fue el día que el gobierno publicó la Resolución 436 con el aval del Ministerio de Medio Ambiente en el Boletín Oficial.
“Nos enteramos por el Boletín Oficial”, coincidían fuentes del sector pesquero, ya con la noticia en todos los medios. No solo la decisión del gobierno los sorprendió sino que los tomó con la guardia baja. La actividad a esta altura del año es absolutamente nula y así como los trabajadores, muchos directivos también se toman vacaciones.
Al momento de describir las fallas más graves que a juicio de la Intercámara de la pesca presentan los estudios expuestos por Equinor, el informe expone la falta de una identificación previa del estado y caracterización biológica de los recursos vivos marinos, sobre todo los ictícolas que habitan en la zona, así como del impacto que las actividades hidrocarburíferas generan sobre esas mismas especies en esa área.
En el documento las cámaras patronales consideran que se deberá identificar el impacto acumulativo de las actividades de todos los proyectos de prospección que se pretenda ejecutar en el Mar Argentino y considerar los antecedentes de efectos negativos producidos por la misma actividad de prospección en nuestro mar.
“En caso de descartarse esos antecedentes, documentos, la información que se utiliza para adoptar dicho criterio –señala el informe- así como deben prever el establecimiento de medidas de mitigación específicas atendiendo a las particularidades de los recursos que potencialmente pueden ser impactados”.
También consideraron desde la Intercámara que se deben proyectar y exigir medidas de salvaguarda financieras para el caso de que las medidas de mitigación resultaren insuficientes.
“Concretamente se debe describir de modo detallado las previsiones que aseguren la financiación de las medidas de restauración, recomposición, remediación e indemnización de los impactos biológicos, sociales y, económicos que pueden provocarse, derivados de la ejecución de la actividad”, remarcaron.
La Resolución de Medio Ambiente da cuenta del aporte de información complementaria por parte de Equinor. En la industria pesquera dudan que hayan sido elementos surgidos de evaluaciones in situ en la zona a prospectar. Se inclinan por más información bibliográfica recolectada de experiencias en otros mares del mundo.
Al cierre de esta columna, ya en el año nuevo, todavía no había una idea clara de los pasos a seguir. Si acudir a la justicia como habían anticipado al momento en que impugnaron ante Medio Ambiente los estudios de impacto ambiental presentados por la petrolera noruega si no tenían una respuesta favorable.
La otra corriente de pensamiento en el sector pesquero es cerrar filas detrás del intendente Municipal. Guillermo Montenegro fijó posición más de 24 horas después de conocida la aprobación y con manifestaciones contra el Presidente en su residencia de Chapadmalal. Antes del brindis por el año nuevo, grabó un mensaje que compartió en sus redes sociales.
El Jefe Comunal puso sobre la mesa a la propia actividad pesquera y al turismo como los sectores en riesgo por la iniciativa de fomento a los hidrocarburos. Exagero un poco Montenegro con eso de “frente a las costas de Mar del Plata” porque la exploración ocurrirá a más de 100 millas, pero en la pesca alguno hasta se sorprendió del repentino aliado.
Donde sigue haciendo ruido el silencio es en la Subsecretaría de Pesca. Hasta ahora no ha habido señales públicas sobre el tema. A diferencia de Montenegro, Carlos Liberman es parte del gobierno que avaló la iniciativa.
Descifrar si el aval al avance petrolero en el mar argentino cuenta con el apoyo de la pata kirchnerista dentro del Frente de Todos por el momento resulta dificultoso. Si el Subsecretario de Pesca se mantiene como hasta ahora, al margen del tema, sabremos que sí.
Del otro lado de la grieta, desde el clúster de Energía conformado en Mar del Plata, aseguran que la actividad petrolera es perfectamente compatible con la pesquera, guardando cierta distancia del funcionamiento de las plataformas off shore.
“En la pesca hay ignorancia, influenciada por los ambientalistas”, ha dicho Diego Lamacchia, un ingeniero marplatense que vive en Texas e impulsa la iniciativa petrolera.
“La próxima vez que vaya para allá (por Mar del Plata) nos juntamos con la pesca y les explico que la petrolera es una actividad económica como la pesca y son compatibles”, anticipó en una entrevista radial con “Desde el Muelle” a fines de octubre pasado.
Lamacchia aseguró que las plataformas estarían instaladas en una zona del mar a más de mil metros de profundidad. También dijo que no hay ningún estudio que diga o que confirme que las actividades de la explotación de hidrocarburos afectan a la actividad pesquera.
En este punto la pesca expone el antecedente en la zona del Golfo San Jorge en 2009, donde operaciones de Pan American, con exploración sísmica como la necesaria para determinar la existencia de hidrocarburos en la CAN, generó una repentina disminución en la abundancia de merluza hubbsi.
“La disminución en el año 2010 por influencia de esas prospecciones está probada”, subrayó la Intercámara en la impugnación a Equinor. “Esto evidencia que la actividad provoca un enorme daño, por un período de tiempo importante. La recuperación posterior se da porque la empresa no sigue ejecutando la prospección, pero evidentemente el incidente debería haber sido considerado”, plantearon.