Un buque pesquero de bandera argentina amarró en las últimas horas en el puerto de Comodoro Rivadavia con 22 marineros que «dieron positivo en coronavirus», confirmó el director de la administración portuaria, Favio Cambereri.
Se trata del «Mishima Maru VIII», un potero -dedicado a la pesca del calamar- que estaba operando en la milla 200 a la altura de Comodoro Rivadavia y como se reportaron en altamar tripulantes con síntomas compatibles con el Covid-19, Prefectura dio la orden para que vaya al puerto más cercano, es decir el nuestro», informó el funcionario.
La embarcación llegó el miércoles a la zona pero permaneció sin amarrar en el muelle hasta que una bioquímica lo abordó y realizó los hisopados que dieron como resultado 22 casos positivos sobre un total de 30 embarcados.
«Si bien hay 8 que no dieron positivo están dentro del rango de los contactos estrechos y por lo tanto tienen que ser aislados también», sostuvo Cambareri.
El «Mishima Maru VIII» pertenece a la empresa Maronti Argentina S.A. con sede en Mar del Plata y su nombre exótico obedece a que fue comprado a una compañía china.
La embarcación llegó hasta el puerto de Comodoro Rivadavia siguiendo el protocolo SAR (de búsqueda y rescate) establecido por la Prefectura Naval Argentina.
La tripulación permanece a bordo con una custodia de efectivos de la Prefectura a la espera de lo que resuelva el Comité de Crisis conformado para fijar pautas en el marco de la emergencia sanitaria.
La empresa, a instancias de los marineros, reclamó que se destine un hotel donde puedan realizar la cuarentana como «ocurre en Puerto Madryn o Puerto Deseado» dijo Cambareri.
Distintos sectores de la comunidad se quejaron en otras oportunidades por la llegada, al mismo muelle, del pesquero Santorini, de la flota amarilla de Puerto Rawson, cuyos tripulantes tenían coronavirus cuando amarró a mediados del año pasado, y propagó el virus en la población.
En tanto, en el muelle cercano de Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz, falleció en otra oportunidad una persona por falta de atención inmediata, lo cual motivó una queja de los sindicatos que exigen evitar las dilaciones en la atención sanitaria. (Telam)