En la provincia, convivirán a partir de este lunes tres fases, ya que en el conurbano continuará como hasta ahora, por la alta concentración de casos -90 por ciento-, en tanto que en el interior de la provincia se inaugura, dentro del aislamiento social una nueva fase (5) que implicará una nueva normalidad que será puesta en marcha en 60 municipios que cubren los requerimientos debido a que han disminuido los contagios o, directamente, no han registrado ninguno (para poder entrar en la fase 5 es necesario que transcurran 21 días sin contagios, caso contrario seguirán en Fase 4).
En el caso de General Pueyrredon se mantiene en Fase 4, aunque se aguarda el decreto de la Provincia para determinar fehacientemente los alcances de esta nueva resolución que incluye, entre otros, salidas recreativas de 18 a 8, un horario que no se ajusta a la realidad climática del distrito y por el cual el intendente Guillermo Montenegro hará gestiones para modificarlo.
Así, en la provincia que gobierna Kicillof, convivirán tres modalidades distintas, una en la que estará incluida el 15 por ciento del país, con restricciones, y la otra por el 85 por ciento de la nación, donde las actividades comienzan a normalizarse, aunque manteniendo una distancia de dos metros, con uso de tapabocas y cumpliendo los protocolos de higiene.
Incluso, se permitirán los encuentros en lugares cerrados de hasta diez personas, pero continuarán prohibidos cines y teatros, los espectáculos masivos, la actividad turística y el transporte interjurisdiccional, que continuará habilitado sólo para actividades esenciales.
De todas formas, durante los anuncios del jueves, el Presidente advirtió que en esos lugares es necesario tener en cuenta que «no superamos el problema, aunque muchos lugares del país no tienen contagios», ya que «lo cierto es que el contagio ocurre fácilmente si uno se presta» y, entonces, esa situación se podría revertir si no se mantienen los cuidados, y citó el caso de Necochea, que no tenía contagiados y un hombre que viajó a la Capital provocó un foco y obligó al municipio a retroceder a la fase 1.