Operarios de Obras Sanitarias se encuentran completando en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) una serie de intervenciones sobre los equipos de bombeo que durante las 24 horas del día operan los líquidos cloacales industriales y domésticos generados en la ciudad y que, luego de un minucioso tratamiento preliminar, son impulsados al Emisario Submarino para su disposición final guardando todos los procedimientos de rigor para preservar la calidad recreativa del agua de mar.
Los trabajos contemplan la sustitución y reubicación del sistema de bombas para ir complementando las mejoras sin alterar la funcionalidad. Se trata de seis equipos de gran porte y de difícil maniobrabilidad por lo que se acciona con dos grúas de apoyo para el correspondiente levantamiento y posterior fijación
“La planta tiene casi 4 años de funcionamiento ininterrumpido”, recordaron desde la Gerencia de Servicios de OSSE al explicar la necesidad de revisiones periódicas que permitan acentuar el propósito de hacer cada vez más sustentable al sistema dispuesto en el predio de Ruta 11, kilómetro 506.
Allí -por estos días- dos cuadrillas de mantenimiento mecánico, personal de electricidad y técnicos de planta trabajan coinciden en un programa complementario que esta semana supo del reemplazo de una bomba por otra, de similares condiciones operativas, que había sido enviada a mantenimiento puntual a la fábrica de origen sueco, con sede en Buenos Aires.
“El automatismo que tiene la planta hace que todos los equipos funcionen prácticamente al mismo tiempo –destacaron-. Es por ello que ya el año pasado hicimos en OSSE todo un mantenimiento preventivo de las seis bombas que trabajan a razón de 1,1 m3 por segundo. Cambiamos aceites, se regularon equipos y se completaron intervenciones necesarias para la correcta operatividad. Sin embargo y para sacarle el máximo de rendimiento a los equipos son necesarios estas intervenciones en fábrica”.
La EDAR lleva a cabo la extracción y la gestión de sólidos, arenas, grasas y aceites procedentes de los conductos cloacales antes de que el emisario submarino realice la descarga al medio marino, y ha sido diseñada para tratar los efluentes de 1,8 millones de habitantes.