El Gobierno definió que habrá un nuevo aumento de tarifas de luz y gas a partir de agosto: el impacto final en los usuarios rondaría el 4% para las facturas de los servicios públicos tanto de electricidad como de gas natural por redes.
Fuentes del sector energético confirmaron los incrementos, a la vez que trascendió que el Ministerio de Economía también autorizó una suba de los combustibles, que incorporará parte del alza pendiente de impuestos a la nafta y el gasoil.
En el caso de la luz y el gas, el incremento corresponde a los componentes de transporte y distribución, que permanecieron congelados durante los últimos cuatro meses para contener el impacto inflacionario. Las últimas actualizaciones en ambos servicios fueron en junio, cuando se redujeron los subsidios a los usuarios de medios y bajos ingresos.
Actualmente los usuarios se encuentran divididos en tres categorías en base a los niveles de ingresos que perciben según la segmentación de subsidios vigente desde 2022: Altos ingresos (Nivel 1), Ingresos bajos (Nivel 2) e Ingresos Medios (Nivel 3). Los últimos datos oficiales del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) arrojan que los N1 son 5,3 millones, los N2 son 8 millones y los N3 son 2,7 millones.
Por el lado de la energía eléctrica, las empresas distribuidoras Edenor, Edesur, TGS, TGN, Metrogas, Naturgy, Camuzzi y Ecogas habían acordado con el Ejecutivo hacer ajustes periódicos bajo una fórmula de indexación mensual.
La decisión se tomó debido a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio dio 4,6 % y el de julio daría por debajo del 4%, lo que permite al Palacio de Hacienda autorizar los ajustes con la intención de atenuar el atraso tarifario.
Caputo había admitido que julio iba a volver a mostrar superávit primario, pero el financiero dará déficit, justamente por mayores importaciones de energía.
La suba de la tarifa ofrece la contracara de un menor monto de subsidios en momentos en que el Gobierno se prepara para reducir el impuesto País.
Nafta y gasoil
A través del decreto 107, la Secretaría de Energía fijó un cronograma de actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) que habían sido postergados desde julio de 2021. Los aumentos se aplicaron en febrero, marzo, abril y junio.
Sin embargo, el ajuste previsto para mayo se suspendió y se aplicó de forma parcial a principios de junio y julio, para frenar el impacto en la inflación.
Ahora, se espera que desde este jueves, la nafta y el gasoil perciban un aumento promedio del 3%. (Todo Noticias y NA)