La cobertura de cargos docentes en colegios de todos los niveles se hace cada vez más complicado. Así lo demuestra un relevamiento realizado por Eduprivada, la plataforma de empleo educativo que desarrolló la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPA), en establecimientos de todo el país: El dato más contundente es que el 90% de las escuelas consultadas afirmaron haber tenido dificultades para cubrir al menos un cargo docente en el último tiempo.
Según la encuesta, los tres niveles obligatorios enfrentan desafíos, aunque con una intensidad desigual. El 24% de los encuestados mencionó dificultades en nivel inicial, mientras que escala al 58,7% en primaria y al 80,6% en cargos específicos o materias de especialidad, que pueden aparecer en cualquiera de los tres niveles, pero son más habituales en secundaria.

El ranking de cargos más difíciles de cubrir lo lidera un área clásica: docentes de sala o de grado (62,2%), un dato que combina nivel inicial y primario. Pero los siguientes puestos confirman que el cuello de botella pasa por las materias específicas. Le siguen inglés (52%), informática (43,4%) y física-química (33,2%), todas áreas que requieren formación particular y, en muchos casos, compiten con empresas.
Otras materias que también presentaron altos niveles de complicación fueron las artísticas (26%), prácticas del lenguaje (12,8%) y matemática (18,9%).
“El relevamiento confirma una preocupación que venimos escuchando en gran parte del país: a muchas escuelas les cuesta cada vez más encontrar docentes, sobre todo docentes de grado y en áreas específicas de la secundaria. Esto no solo genera demoras en los procesos de cobertura, sino que a largo plazo puede generar un impacto en la calidad educativa”, señaló Martín Zurita, secretario ejecutivo de AIEPA.
Algunas instituciones mencionan que deben mantener las búsquedas abiertas durante meses para conseguir un perfil adecuado. Otras directamente terminan contratando personas con menos formación o sin experiencia previa, en un contexto en el que el aula no espera.
“Frente a esta realidad, desde AIEPA impulsamos Eduprivada como una herramienta concreta para acercar a las escuelas con los perfiles docentes que necesitan. Nuestro objetivo es facilitar los procesos de búsqueda, hacerlos más eficientes y contribuir a que todas las aulas puedan estar completas sin excepción”, indicó Zurita.
La plataforma, que conecta personal docente con oportunidades laborales en escuelas privadas, es una de las estrategias más utilizadas para cubrir las vacantes, según informaron los propios directivos. Otras alternativas son publicaciones a través de las redes sociales de cada institución, referencias de colegas, difusión por grupos de WhatsApp y contactos con profesorados para tomar estudiantes avanzados.

La difícil tarea de encontrar docentes
“Desde que me sumé al equipo directivo, noté que las mayores dificultades para cubrir horas docentes se dan en áreas específicas como educación física, inglés y, especialmente, economía”, advirtió Gimena Venditti, directora del Colegio Asunción de la Virgen de San Fernando. Las materias más críticas son las que conforman la orientación económica de la secundaria: asignaturas como SIC, teoría de las organizaciones y proyectos organizacionales. Para cubrir esos cargos, utilizan portales especializados, redes sociales y sus propios equipos docentes, aunque muchas veces los tiempos se extienden más de lo deseado.
En las escuelas secundarias técnicas, la dificultad se agrava. A medida que aumenta la especialización requerida, disminuye la cantidad de perfiles disponibles. En pueblos chicos, la situación es aún más compleja.
Pablo Bareilles, vicedirector de la Escuela Agrotécnica de Coronel Pringles, no tiene cargos sin cubrir hoy, pero admite que conseguir suplentes en ciertas áreas es una odisea. “Se nos están por jubilar profesores de matemática, física y de materias técnicas como ganadería o agricultura. Ya vemos lo difícil que es cubrir licencias, por eso sabemos que se nos viene un problema a futuro”, comentó.
En el caso de los profesionales técnicos —como veterinarios o ingenieros agrónomos— logran atraerlos al inicio de sus carreras, pero a medida que crecen en lo profesional, se alejan del aula. “Les rinde mucho más su trabajo profesional que lo que ganan por trabajar en docencia”, precisó.
Patricia Fioriti, directora del Instituto Técnico La Piedad de Bahía Blanca, también percibe la dificultad para cubrir cargos: es una combinación de baja remuneración frente a otras oportunidades laborales y la falta de formación pedagógica entre los profesionales que no los habilita para dar clases.
“La brecha existente entre la exigencia del rol docente y la compensación económica que recibe generó que cada vez menos profesionales estén dispuestos a ingresar o permanecer en la docencia. Hoy por hoy se visualiza una profundización de la problemática frente a inminentes jubilaciones de docentes con mucha carga horaria”, alertó.
En primera instancia, para cubrir las vacantes, consideran a los docentes que ya trabajan en la institución, con la dificultad que implica la reorganización de la carga horaria. Luego vienen los contactos referenciados y las búsquedas en redes sociales. Todo sea para conseguir los docentes necesarios y que los alumnos reciban la educación que merecen.