La reciente crisis del gas en Mar del Plata, que dejó a miles de hogares sin suministro durante casi una semana en medio de temperaturas bajo cero, encendió una alarma que atraviesa a toda la provincia de Buenos Aires.
Según el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas (STIGAS), los problemas estructurales de la empresa distribuidora Camuzzi Gas Pampeana podrían generar interrupciones de suministro en cualquier localidad bonaerense.
“Lo que pasó en Mar del Plata no es un hecho aislado, es la consecuencia de la falta de inversión y de personal en toda la red. Si no hay un cambio de política, cualquier ciudad de la provincia puede quedarse sin gas en el próximo pico de consumo”, advirtió el secretario general de STIGAS Costa Atlántica, Ezequiel Serra.

Problemas estructurales
El gremio detalló que la empresa mantiene planteles operativos mínimos, con tareas de mantenimiento demoradas y sin obras de infraestructura que acompañen el crecimiento de la demanda. “En Mar del Plata hay apenas 60 operarios para cubrir la ciudad y localidades vecinas, y esa situación se repite en otros distritos. Ante un corte masivo, el servicio no se puede restablecer de manera rápida ni segura”, señalaron.
La falta de inversión también quedó reflejada en la paralización de obras clave, como la planta compresora de Las Armas, que hubiera aliviado la presión en el sudeste bonaerense. “Cada localidad depende de una red debilitada y saturada, y eso significa que lo que pasó en Mar del Plata puede pasar en Tandil, Necochea, Azul, Balcarce, Ayacucho o cualquier ciudad de la provincia”, remarcaron desde STIGAS.
Una advertencia previa
El sindicato recordó que ya en enero había notificado al Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) sobre los riesgos de cortes en plena temporada de verano. En esa oportunidad, se advirtió que la falta de personal y el trabajo precarizado de tercerizados comprometían la seguridad y operatividad del servicio. “Lo dijimos entonces y lo volvemos a repetir: si no se interviene, las emergencias se van a multiplicar”, insistió Serra.
Pedido urgente de intervención
Desde STIGAS reclamaron al ENARGAS y a las autoridades provinciales y nacionales que obliguen a la empresa a revertir la situación con un plan de inversión serio y la incorporación inmediata de personal operativo. “El gas es un derecho esencial y un servicio público. No puede quedar librado a la lógica financiera de una empresa que no asume su responsabilidad”, concluyeron.