La concejala María Eva Ayala (Acción Marplatense) cuestionó el pliego de licitación publicitaria en la vía pública «que se camufla con el supuesto mantenimiento del mobiliario urbano tratado en el Concejo Deliberante».
“Siguen regalando a sus amigos porteños los bienes que son de todos los marplatenses” señaló.
Ayala explicó que “este pliego plantea 3918 espacios publicitarios que se concesionan por 550.000 pesos por mes, lo que equivale a 18.000 pesos diarios. Especulan con que la sociedad no tome dimensión de la entrega que significa. Cualquier empresa que explote esos espacios obtendrá ingresos infinitamente mayores que los que le van a dejar a Mar del Plata. Igual que las demás cosas que están entregando, son recursos de todos los marplatenses que van a ir a parar al mercado de amigos que están montando”.
Luego de la reunión de la comisión de ambiente, la concejala de Acción Marplatense subrayó que “se caen los semáforos, las columnas de alumbrado y la señalización vertical. No mantienen el patrimonio municipal, lo dejan deteriorarse y después lo entregan. Nos parece preocupante que sigan pensando que solamente a través de la privatización tenemos resultados efectivos”.
Ayala agregó que “el estado tiene del deber de generar políticas eficientes para la ciudad, para modernizarse e innovar. Pero el método de la entrega lisa y llana es un mal camino que tenemos el deber de denunciar”.
En el mismo sentido, Ayala remarcó que “lo que no está presente en este proyecto es la pregunta ¿qué tipo de mobiliario queremos? ¿qué proyecto de ciudad tenemos y cómo incluimos el diseño urbano en ese proyecto? Se siguen impulsando iniciativas a la medida de los grupos interesados y no de la ciudad que necesitan los vecinos. En el espacio público no tienen que hacer negocios para algunos, vamos a defenderlo”.
Para finalizar, la concejala remarcó que “este expediente no tiene transparencia, tiene contradicciones y precios irrisorios para el canon. No plantea un proyecto para el diseño urbano, ni para los espacios públicos. Es un bochorno».