Se cumplen 11 años de la Ley n° 26.743 conocida como la “ley de identidad de género”, una ley pionera en el mundo en el reconocimiento del género autopercibido.
Esta es la primera Ley de Identidad de Género del mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de cambio de sexo para acreditar la identidad.
Desde la Asociación Mundo Igualitario, una de las organizaciones que logró la creación e implementación de esta ley, trabajan cotidianamente en el acompañamiento familiar y profesional a niñeces y adolescencias trans, travestis y de identidades no hegemónicas.
Matías Majersky, referente de la organización, cuenta sobre este nuevo aniversario de la ley: “Hoy que ya pasaron 11 años de la sanción de la ley todavía sigue siendo necesario saber cada punto y artículo para poder hacer que se cumpla. Todavía hay ámbitos (educativos, laborales, centros de salud, y espacios de circulación cotidianos) en donde no se respetan nuestros pronombres o nuestro género, a pesar de la existencia de la ley que sí nos ha permitido llorar y celebrar nuestra existencia con la llegada de cada dni. Pero, todavía me parece importante que se sepa que las personas trans seguimos escuchando preguntas desubicadas en el médico, seguimos escuchando el nombre equivocado y del otro género en la lista de presentes en la escuela o en la facultad, y seguimos pensando que vamos a ser rechazados en la próxima entrevista laboral, si está la suerte de que nos llamen, por nombrar algunas de las situaciones cotidianas que pasamos”.
La Ley, sancionada el 9 de mayo y promulgada el 23 de mayo, entiende la identidad de género autopercibida como «la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales».
Cecilia Kornzaft, mamá de una niña trans y psicóloga, cuenta al respecto: “Mi deseo es que la ley se conozca, se aplique, q la sociedad se sensibilice. Esta ley es fundamental porque llegó para ampliar derechos a personas que no lo tenían. Es despatologizante. Cómo mamá y como psicóloga busco despatologizar, acompañar otras familias y niñeces en este camino que es difícil pero es el que más nos llena de orgullo y amor”.
Sofía Barra, activista trans e integrante de AMI, destaca: “La ley de identidad es una ley pionera en el mundo, somos el primer país en la región en reconocer las identidades diversas. El acompañamiento entre nuestras identidades es fundamental ya que la ley da reconocimiento a cada une como se autopersibe y también la ley respalda el libre desarrollo de las persona en sociedad y es ahí donde les más grandes acompañamos a que las nuevas generaciones a puedan desarrollarse con políticas públicas en una sociedad más justa e inclusiva.
Además, Matías, señala: “Gracias a la ley de identidad de género se abrió la puerta para celebrar otras leyes como la ley de cupo laboral travesti trans y esto nos permitió a muchos acceder a un empleo formal por primera vez. Para las niñeces, y adolescencias travestis trans, quizá el camino con una ley que reconoce su identidad esté siendo más ameno, más amoroso; con espacios de contención y acompañamiento para elles y para los entornos afectivos que permite soñar con una comunidad que nos abrace y nos integre. Pero las niñeces y adolescencias nacidas con la ley sin embargo no dejan de defender con la propia existencia cada detalle escrito de la ley para quienes todavía se rehúsan a respetarla.
Más sobre las actividades de AMI para acompañar la ley
Con encuentros mensuales para familias, se creó un dispositivo de acompañamiento a los entornos afectivos. Las familias se acercan para conocer y compartir sus experiencias con quienes comienzan a transitar una transición en la familia. Estos encuentros se realizan el primer jueves de cada mes, en la sede de la organización.
También hay grupos de jóvenes, coordinados por jóvenes de la organización. Un espacio para hablar entre pares, donde encontrar acompañamiento y guía, escucha activa y apoyo entre personas que vivenciaron una transición.
Además, hay asesoramiento y acompañamiento profesional desde la abogacía y la psicología, con becas a cargo de la organización para quienes no puedan costearlo.
La sede de la organización es en Vieytes 209, esquina Alem. Para más información sobre actividades y talleres: IG: @ami_mardelplata