El pasado fin de semana, la Ciudad de Buenos Aires prohibió el uso de fuegos artificiales audibles en todo su territorio.El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció la decisión a través de sus redes sociales.
En el caso de Mar del Plata se encuentra prohibida, a través de la ordenanza N°24.686, la utilización tenencia, fabricación y comercialización de todo tipo de producto pirotécnico.
A fines de 2019, y a pedido del intendente Guillermo Montenegro, el Concejo Deliberante acordó la puesta en vigencia de esta normativa.
Esta medida busca cuidar a las personas con autismo, adultos mayores, niños y animales, además de reducir el riesgo de los vecinos de sufrir quemaduras.
Sin embargo, el año pasado la proliferación de puestos de venta callejera de pirotecnia fue notoria, incluso a metros de la Municipalidad.
Los vecinos pueden realizar denuncias sobre la venta o uso de pirotecnia sonora al 147, la línea telefónica gratuita del Centro de Atención al Vecino, de lunes a viernes de 8.30 a 20.30.
Además, se pueden hacer a través del sitio web de la Municiaplidad: mardelplata.gob.ar/147. Esta vía, además, será el canal para denunciar estas situaciones durante el 24 de diciembre.
El impacto de la medida en animales y ambiente
Los fuegos artificiales audibles generan graves consecuencias en perros y gatos.
Los ruidos fuertes y repentinos provocan altos niveles de estrés, ansiedad y miedo en los animales.
Los perros poseen una sensibilidad auditiva extrema que les permite percibir sonidos a distancias mayores que los humanos.
Las explosiones pueden provocarles desorientación, taquicardia y conductas de escape.
Aunque a veces no parezca, los gatos también enfrentan riesgos importantes.
Su curiosidad puede llevarlos a acercarse a restos de pirotecnia, lo que aumenta el riesgo de intoxicaciones.
Además, en todo animal la exposición al estrés puede agravar enfermedades preexistentes o generar cuadros de ansiedad severa.
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