La violencia volvió a marcar presencia en Mar del Plata el sábado pasado, cuando un cruce feroz entre dos sectores enfrentados de la barra de Aldosivi culminó con cuchillazos, corridas y heridos en la popular del estadio. El hecho encendió las alarmas de las autoridades, que actuaron con rapidez para identificar a los principales implicados.
Este martes, el Ministerio de Seguridad publicó en el Boletín Oficial la Resolución 907/2025, donde se confirma que tres de los participantes ya fueron identificados y sancionados con la prohibición de ingreso a cualquier cancha del país. La disposición indica que se impone restricción de concurrencia administrativa a todo evento deportivo en el territorio argentino a Carlos Manuel Juárez, Brian Nicolás Ezequiel Otero y Lautaro Ezequiel Pires Gilardi.
La Dirección de Seguridad de Eventos Deportivos logró individualizar a los agresores mediante imágenes y videos que circularon tras la pelea. En ese informe también se detalla que Juárez tendría el rol de número dos en el grupo “Nuevo Golf”, mientras que los otros dos formarían parte del bando rival conocido como “Nueva Italia”.

El Ministerio confirmó además que la investigación continúa abierta para dar con el resto de los involucrados en los incidentes, que incluyeron el uso de armas blancas y terminaron con heridos de gravedad. En paralelo, los tres hinchas ya quedaron registrados en el programa Tribuna Segura, lo que les impide el acceso a estadios por tiempo indefinido.
El enfrentamiento entre estas facciones no es nuevo. Todo se agravó en 2022, cuando miembros de “Nueva Italia” fueron señalados como víctimas de represalias luego de que se incendiaran los autos de varios futbolistas en el predio del club. Desde entonces, los ataques y las vendettas se profundizaron, encabezadas por Luis “El Indio” Coman, quien se posicionó como el cabecilla de la barra y comenzó a disputar el control con otros barrios.
En la actualidad, los últimos hechos violentos estarían relacionados a una disputa por el control del negocio de drogas en las inmediaciones del estadio José María Minella, una pelea de poder que tuvo su punto más crítico el sábado pasado con una nueva batalla campal en las tribunas.