Los residentes del sistema de salud pública de la Provincia de Buenos Aires manifestaron, al igual que sus compañeros del Hospital Garrahan y el Hospital Posadas, su profunda preocupación y descontento respecto a las condiciones laborales que atraviesan actualmente quienes integran los distintos equipos de residencias.
Los residentes que dependen del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires convocan a movilizar el día martes 24 de junio, a las 14 h a Región Sanitaria VIII. «Nos encontramos en estado de alerta y asamblea permanente», afirmaron.
Los residentes denunciaron que en la Provincia de Buenos Aires «contamos con una retribución básica que no alcanza para cubrir nuestras necesidades mínima: un residente ingresante percibe $880.000 prestando funciones con dedicación exclusiva y una carga horaria mínima de 45 horas semanales».
Ante lo expuesto, señalaron en un comunicado que «desde hace años atravesamos una situación crítica que pone en riesgo tanto nuestra subsistencia como la calidad de atención. Sostenemos funciones asistenciales clave en hospitales y centros de salud, con salarios que no alcanzan a cubrir el costo de vida ni la canasta básica. Esto se agrava por las extensas jornadas y las disparidades entre sedes de residencia».
«A esto se suma la precariedad laboral, expresada en la ausencia de estabilidad, incertidumbre sobre la continuidad laboral una vez finalizada la residencia, sobre todo en aquellas profesiones no consideradas ‘estratégicas’”, continuaron.
En otro orden, «denunciamos además la sobrecarga asistencial y la falta de recursos que imposibilitan un trabajo digno y seguro. Estas condiciones empujan a muchos compañeros a renunciar».
Por lo expuesto, los residentes exigieron con urgencia:
– Recomposición salarial inmediata, acorde a la inflación y al trabajo que efectivamente realizamos. En línea con las residencias de CABA y Nación exigimos un básico inicial de $2.000.000.
– Continuidad laboral y acceso a cargos efectivos una vez finalizado el proceso formativo.
– Mejora urgente de las condiciones laborales y formativas.
– Una mesa de diálogo con participación real de residentes, con poder resolutivo.