El concejal Guillermo Volponi, integrante del bloque Vamos Juntos, presentó un proyecto de ordenanza que busca reforzar el marco de seguridad para los eventos deportivos al aire libre en el Partido de General Pueyrredon.
La iniciativa establece que, ante la emisión de una alerta meteorológica de nivel naranja o superior por parte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se suspendan automáticamente todas las actividades deportivas en espacios abiertos, sin necesidad de una decisión posterior de los organizadores.
“La seguridad de las personas debe estar siempre por encima de cualquier fixture o programación”, sostuvo Volponi, quien remarcó que el objetivo de la ordenanza es “poner fin a la discrecionalidad y a la improvisación frente a fenómenos climáticos severos que pueden poner en riesgo la vida de jugadores, entrenadores, árbitros y espectadores”.
El proyecto toma como base normativa las facultades que la Constitución Provincial, la Ley Orgánica de las Municipalidades y el marco nacional de Defensa Civil otorgan a los municipios en materia de prevención, salubridad y espectáculos públicos.
“Una alerta naranja no es una sugerencia: es una advertencia formal de peligro. No podemos permitir que un club, una liga o una persona física decida de forma individual si se juega o no, cuando hay una amenaza que compromete la integridad física de cientos de personas”, agregó el edil.
La propuesta establece que la suspensión será comunicada oficialmente por Defensa Civil a través de sus canales habituales (web, redes sociales y contacto directo con los clubes), y su incumplimiento será considerado una falta grave, sancionable con multas, clausura y hasta inhabilitación para organizar eventos.
Volponi destacó antecedentes como el partido de la final de la Liga Marplatense de Fútbol en 2017, que se disputó bajo alerta meteorológica y debió interrumpirse en plena competencia, generando una situación de alto riesgo. “No queremos más decisiones tardías ni debates innecesarios: ante un alerta, se suspende. Punto.”
El proyecto busca brindar certeza, unificar criterios y reforzar el principio preventivo en la gestión de contingencias climáticas, asegurando que la práctica del deporte sea siempre sinónimo de salud, inclusión y disfrute, pero nunca a costa de la seguridad.