En lo que va del año, la Municipalidad de General Pueyrredon —a través del Ente Municipal de Servicios Urbanos (EMSUR)— levantó más de 15.000 toneladas de residuos dispuestos en microbasurales generados por arrojos indebidos en esquinas y espacios públicos. Solo en abril, se trasladaron más de 2.600 toneladas, con predominio de voluminosos, restos de poda y residuos de jardinería.
Estas cifras surgen del registro de ingresos al predio de disposición final de residuos por parte de camiones volcadores, compactadores, bateas y almejeros, que operan bajo el Departamento de Higiene Urbana y la empresa 9 de Julio, supervisada por el Departamento de Prestaciones Privadas, ambos del EMSUR.
Se trata de residuos recolectados en microbasurales y puntos de arrojo crónico —conocidos como pozos de almejero— donde se detecta una acumulación frecuente de basura. En total, entre enero y abril, se registraron 15.523 toneladas de residuos trasladadas al predio, de las cuales 2.652 correspondieron al mes de abril.
En paralelo, a través del programa Propietario Responsable, se realizaron nueve operativos de limpieza, corte de pasto y desmalezamiento en terrenos privados, cuyos costos fueron cargados a la cuenta municipal de los titulares. Los vecinos pueden denunciar este tipo de situaciones de forma gratuita llamando al 147.
“Uno de los ejes centrales de nuestra política de gestión de residuos es reducir al máximo lo que va a entierro. Por un lado, promovemos la disposición adecuada para materiales que requieren tratamiento especial, como medicamentos en desuso o pilas; y por otro, impulsamos mecanismos de recuperación para darles una segunda vida a los reciclables”, explicó Santiago Bonifatti, presidente del EMSUR.
En el marco de la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), el Municipio lleva adelante el servicio de recolección diferenciada los martes y viernes, enfocado en la recuperación de plásticos, metales, vidrios, papel y cartón.
Además, los Puntos Verdes —fijos y móviles— permiten la recepción de ecobotellas, residuos tecnológicos, aceite vegetal usado, neumáticos fuera de uso y, desde este mes, también pilas comunes y recargables.
A esto se suma el convenio con el Colegio de Farmacéuticos, mediante el cual las farmacias de la ciudad reciben medicamentos fuera de uso para asegurar su disposición final segura.
Por último, el EMSUR ofrece charlas educativas sobre el manejo de residuos, consumo responsable y compostaje en escuelas, sociedades de fomento y organizaciones comunitarias, a través de los programas Compostour y PREVENIR, disponibles para quienes deseen solicitarlos.