Por: Roberto Garrone
Por estos días la pesca nacional parece protagonista, involuntaria, de la saga de cuentos “elige tu propia aventura”. Cada decisión planteada en el Acta de esta semana del CFP puede generar consecuencias benévolas o desgraciadas para la industria, según la decisión que termine tomando el gobierno.
¿Se asignará la CITC de merluza hubbsi por otros 15 años como quedó establecido con el compromiso de todas las partes en la sesión siguiente a la del Acta 15/2024 en la que fueron cuotificadas las especies merluza negra, merluza de cola y polaca?
¿Se prorrogará por un año el esquema de asignación vigente, tal como se descolgó Juan Antonio López Cazorla en la sesión del Acta 22/2024?
Al menos parece que “u otras alternativas” no forma parte del menú de improvisaciones que el gobierno libertario ofrece periódicamente a los tenedores de cuota de merluza. Podría celebrare que al menos no piensan en la licitación de cuotas a partir del 2025.
¿Se asignarán próximos valores de Derecho Único de Extracción (DUE)? como habían anticipado aumentar en el Acta que pasó y que tampoco figuró en el borrador, como había pasado ya un par de veces en que la amenaza del impuestazo no llegó a consumarse y la agonía se extiende.
¿Alguien puede pensar en Domingo Contessi? El discurso para el acto de botadura del “Leonilda”, la 150 en la historia del astillero, tendrá que esperar al viernes, luego de la sesión del Consejo, para saber si tiene que repartir críticas o elogios. El costero queda para el Grupo Veraz y posiblemente reemplace al “Virgen del Milagro”, que opera uno de los nuevos permisos que trajo bajo el brazo la nueva ley de pesca chubutense.
Veraz tuvo un fallo favorable a la cautelar presentada justamente contra dicha normativa por la prohibición de sacar pescado entero de la provincia. Pero los tiempos de la justicia no son los de la industria. La empresa quedó autorizada a mover materia prima pero cuando ya se desprendió de sus plantas en Santa Cruz y Mar del Plata.
El cuello de botella que afecta a frigoríficos que no dan abasto con tanto marisco hace pensar a otros actores a buscar colarse por la misma hendija judicial. En Mar del Plata nadie certifica que esté llegando marisco desde Rawson. “A ese valor de venta, más el flete, es un número que no nos sirve”, confió un industrial acostumbrado a procesar marisco de aguas nacionales.
Gustavo González, presidente de la CaFACH, piensa en otras alternativas para dinamizar la operatoria portuaria. Tiene la misma idea que Nacho Torres. El gobernador esta semana se reunió con autoridades de la Embajada China para y se ofreció para atender la flota extranjera que opera sobre la milla 201. Un despropósito.
Mejor volvamos a la improvisación que regala López Cazorla y sus empleadores. Soy de la idea que nada se resolverá tampoco esta semana que viene. Que el gobierno encerrará en un acto administrativo escrito con los pies la prórroga por un año del esquema vigente de CITC. Que esa decisión será recurrida en ámbitos judiciales y toda esta cancha embarrada genere provoque que la flota merlucera inaugure el 2025 amurada a los muelles.
No soy muy original. En las notas que las cámaras patronales ingresaron esta semana al Consejo pidiendo que se apruebe la recuotificación expusieron una serie de razones constitucionales que respaldan ese sendero.
El CFP reconoció que se mantuvieron los criterios generales plasmados en el Acta 49/09 para asignar la CITC para el período 2025/2039; que la aplicación de criterios generales para la asignación de la CITC es una consecuencia necesaria del principio de igualdad ante la ley; que los datos para la asignación de CITC ya fueron suministrados.
“No existe un argumento razonable que justifique un tratamiento diferente entre las asignaciones de Polaca, merluza negra y de cola”, señala la nota enviada por CAPIP.
“La inminencia de la detención forzada de la flota pesquera, una vez operada la extinción de la actual CITC, nos obliga a destacar la consecuente situación en la cual se habilitan instancias no deseadas, por caso el inicio del procedimiento preventivo de crisis”, anticipó la de la Cámara de Armadores.
Del DUE esta semana se hizo visible también el pedido de segmentación que hizo UdIPA. La Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera directamente había pedido que no se traslade el aumento del valor de la Unidad de Pesca, actualizada en octubre.
Desde ambos sectores mostraron números en rojo al finalizar cada marea y como había anticipado ALFA hace un par de semanas, “No hay plata” para afrontar más aumentos. Este fin de semana tendrán que hacerle lugar a la planilla del Excel y anotar el incremento del combustible que sube 3% en promedio.
Las encuestan encandilan, el riesgo país baja, la brecha cambiaria se evapora, la fiesta del carry trade lejos está de terminar, trocaron la ficha limpia por el juez Lijo… las preocupaciones del gobierno no parecen estar en la economía real, en los muelles ni en los frigoríficos donde hoy un exportador de merluza dice perder 200 dólares por tonelada si le vende a un cliente brasileño filet interfoliado.
Esa diferenciación quedó planteada en la reunión con el intendente Montenegro esta semana. Al menos oralmente los representantes de la flota fresquera pudieron transmitirle al Jefe Comunal que más allá de la necesidad de recuotificar, lo urgente es resolver la falta de rentabilidad; como para no fundirse con la cuota asignada.
En el documento que Montenegro le llevará vaya a saber a quién, primó el interés de CEPA con Lisandro Bellarmini al frente. La grieta quedó expuesta y visible. Lo prioritario para las empresas integradas es la cuotificación. Lo segundo prioritario, también.
Los coeficientes de conversión, ayunos de todo control y ajuste, que imperan bordo de los buques congeladores con cuota de merluza son el mejor blindaje para atravesar la tormenta perfecta que atraviesa el resto de la industria.
Buen domingo