Por: Roberto Garrone
Con derechos de exportación confirmados para el 2025 y la evolución del tipo de cambio avanzando al 2% mensual cuando la inflación todavía no puede perforar el 4% desde hace tres meses, en la negociación paritaria eterna que tienen con los gremios marítimos, las cámaras pesqueras buscan minimizar los daños que la inflación en dólares provoca en la estructura del negocio.
Lo vimos la semana pasada con la historia abierta en Rawson. El viernes hubo una audiencia donde se avanzó mucho más de lo que dice el acta. “Estamos a un empujoncito de cerrarlo”, aseguró uno de los asistentes con optimismo. Todos blanquearon sus pretensiones.
La CaFACH insistió con los 1200 pesos por kilo y el “Narigón” Vega pidió 1500 pesos para los marineros. El tenor de la demanda en la Feria de Vigo puede acelerar o frenar los ímpetus por partir la diferencia y salir a pescar.
El acuerdo sería para adelante y para atrás. El retroactivo se resolvería con el 20% de enero replicado también en febrero. La patronal ya había avisado que se tener previsibilidad para la siguiente temporada, no tenía problemas en duplicar el bono compensador.
En el terreno de la flota congeladora la cosa está más fría. Perdón… me voy solo. Las cámaras patronales ofrecen para el trimestre julio septiembre una evolución en el reajuste salarial de la marinería que camine atada a los números que emita el IPC.
El SOMU primero comenzó pidiendo 50 mil pesos mensuales fijos durante el trimestre como suma no remunerativa para engordar los 350 mil pesos que hoy cobra un marinero de básico. Con el correr de las semanas y la ausencia de contrapropuestas de la patronal, bajaron pretensiones y hoy aceptan 100 mil pesos en dos cuotas de 33 mil y una de 34 mil. Y para octubre sí, afiliarse al IPC
Aunque “moderada”, el planteo sindical representa casi un 30% de incremento en los básicos para el trimestre. A favor del gremio, en el acuerdo paritario en flota fresquera de altura este tramo incluyó un porcentaje del 25%. “Ya nos costaba pagar por encima de la inflación, imagínate ahora”, confió un dirigente.
El jueves fracasó la última audiencia a la que solo acudieron CAPA y CaPECA. CEPA no asistió. Las patronales suman un problema adicional a la inmovilidad de la flota. Esta semana Prodesur, la empresa de Liu, el empresario chino enemigo de los juveniles de merluza negra, pero amigo de López Cazorla, pagó lo que pide el SOMU y liberó al “TAI AN” a zona de pesca.
La medida de fuerza no impacta en la zafra de langostino que ya imprime sus últimas páginas de la zafra 2024. Aguas nacionales aportó unas 130 mil toneladas, 23% más que el año pasado. Hubo más facilidades para la operatoria de la flota promovidas desde Pesca Nación o mejores condiciones meteorológicas. Las dos opciones pueden ser correctas. Controles no, poco y nada.
Entre tanto flotan algunos interrogantes dentro del Consejo Federal Pesquero y no solo se centralizan en el reparto de merluza hubbsi. Hasta el cierre de esta edición todavía no estaba resuelto el pedido de más cuota social que había formulado Santa Cruz y Rio Negro.
“La reasignación de hubbsi sale o sale esta semana. Por mayoría o con los dos votos en contra”, reconoció un miembro del Consejo al cierre de esta edición. De la historia del pedido de coimas no se escribió una sola línea más. ¿Ya intervino la Embajada?; ¿Ya guardaron la porción para Karina, la “Tarotortista”?.
Las 30 mil toneladas adicionales que pide Santa Cruz son una quimera pero harían un asado para el “héroe” que le pueda conseguir 20 mil. No es que ahora no las pesca. Caleta Paula recibió hasta esta semana 30700 toneladas, aportadas por 33 barcos fresqueros, entre los que aparecen desde el “Marcala I” hasta el “Gloriosus”, el clásico “Feixa” y los tradicionales “Petrel”, “Araucania” y “Gaucho Grande”.
Si Vidal engorda su porción de cuota social a cambio de votos al presupuesto, que quede atado a mantener el statu quo. Para evitar sorpresas desagradables como que barcos sin permiso para aguas provinciales pesquen merluza dentro del Golfo San Jorge y ponga en riesgo la sustentabilidad de otros recursos.
La pelea de fondo por estas horas está en el reajuste del derecho único de extracción. El DUE se rige por el valor del litro de gas oil; se renueva en abril y octubre y se expresa en Unidades de Pesca (UP). Cada especie tiene un arancel base expresado en UP al que se le aplica un coeficiente multiplicador según la modalidad de pesca: arrastre, poteras, palangre, tangón, nasa, red de cerco.
Esta semana en el Ministerio vieron lo que pagarían los renovados tenedores de la cuota de polaca, merluza negra y merluza de cola por derecho único de extracción y el número no les gustó. “Lo bueno es que toda la reasignación se paga al precio viejo. El nuevo valor comenzará a regir en 2025”, confió un allegado al Consejo.
Los DUE no es lo único que paga la industria en el proceso de captura, reproceso y exportación de las materias primas de origen marino, eso lo sabe todo el mundo. Menos Sturzenegger, bueno, pero en el sector descuentan la nueva actualización, aunque pugnan para que tenga el menos impacto posible.
Impacto tuvo el pedido del Intendente de Mar del Plata para que se desaloje un espacio de la Municipalidad a menos de 300 metros del acceso a las terminales 2 y 3 de la terminal marítima.
El objetivo de la mudanza forzosa y apurada no obedece a una readecuación de los servicios que ahí se prestan, sino que Montenegro se comprometió a cederla como domicilio legal de la cámara de los transportistas del puerto.
La Mar del Plata del sí se parece bastante a la de unos pocos que bien podrían pagar de su bolsillo el alquiler de sus oficinas.
Buen domingo.