Por: Roberto Garrone
Las descargas de las principales especies pesqueras hasta esta semana reflejaban un incremento del 10% en relación al mismo período del año pasado.
Sumaron 546 mil toneladas contra 498 mil del 2023, con dos de los tres principales recursos, merluza y langostino, mostrando fuertes incrementos en las descargas declaradas. La merluza del efectivo sur, el más importante de la pesquería, exhibe un crecimiento del 32%, con 167 mil toneladas, y el langostino crece 13% y suma 141 mil toneladas. La abundancia del marisco en aguas nacionales alcanza 46% más en la comparación interanual.
El calamar totaliza 153 mil toneladas, una cifra similar a la del año pasado, aunque la zafra 2023 fue bien distinta a la de este año y a esta altura la flota todavía estaba pescando y le faltaba aportar un 7% a las cifras finales.
Pero como hemos dicho desde este espacio algunos domingos atrás, los buenos números de descargas y exportaciones, incluso algunos inentendibles como los que publica el INDEC en cuanto a la mejora de la actividad industrial vinculada al sector, no deben solapar la crítica falta de competitividad que atraviesa el sector en casi todos los eslabones de la cadena productiva.
Lo único que no ha subido de precio en Mar del Plata es el precio de la merluza entera que se mantiene sobre los 650/700 pesos. Entre enero y julio el combustible se incrementó un 63,55% en promedio. Los salarios de las tripulaciones un 64% y el servicio de estiba, arriba del 70%.
Pese a que el pescado vale tan poco, a los armadores les cuesta encontrar compradores de la materia prima.
Esquivando a “Estrella” y sus cheques voladores, las bodegas de los fresqueros se parte hasta en 10 porciones para poder vaciarse.
Los que no tienen barcos y compran el pescado en muelle no lo encuentran tan estimulante para comprar porque no tienen garantizada la venta. El mercado interno asoma ahogado en la profunda recesión que provocaron los libertarios y el externo encierra enormes obstáculos.
Brasil, el principal comprador de filet de merluza, devaluó su moneda más del 15% y obliga a los importadores a ajustar números ya en rojo, cuando no lo somete a arbitrarias barreras sanitarias de la mano de parásitos y niveles de PH.
Los precios de las exportaciones de filet al vecino país, que refleja CAPECA en el último informe, no revelan una fuerte caída y todavía se mantenía la tonelada por encima de los 3200 dólares. Pero también hay que recordar que la subdeclaración es moneda corriente en el sector y una manera, cepo vigente, en recuperar parte del negro por vías informales.
Indudablemente es más rentable esto de reprocesar merluza en Caleta Paula, Santa Cruz. El puerto recibió 28 mil toneladas de hubbsi hasta el 13 de agosto. En todo el 2023 había recibido 23600 toneladas.
Por qué no es negocio acá y sí allá?.
Porque la zona de pesca está a pocas horas del puerto y la flota consume muy poco combustible en su captura. No vale lo mismo que en Mar del Plata pero compensa el mayor costo laboral que tiene reprocesarla que por estas playas. Igual mucho sale enteras in reprocesar para el norte. Barcos de más de 6 mil cajones como el “Andrés Jorge” es una presencia frecuente en la pileta del Paula.
“En menos de dos meses esto debería explotar y quedaremos todos parados”, vaticinaba esta semana uno de los armadores heridos por “Estrella”. Está convencido que cuando regresen todos los barcos que hoy siguen pescando langostino en aguas nacionales y armen para merluza, la sobre oferta hará colapsar la plaza. “Ni el peor alfajor vale 650 pesos, hijo”, lamenta.
Tal vez algunos fresqueros cuando vuelvan armen las redes de media agua y salgan a pescar la anchoíta bonaerense que necesitan los saladeros para apurar el ritmo de producción. Vienen de comprar y poner en sal la anchoa patagónica, que no tiene tan rico sabor y el proceso de maduración demora casi un año.
La zafra de anchoa en Rawson completó los 4 millones de kilos que se reprocesaron exclusivamente en Mar del Plata. El año pasado habían sido 3,5 millones y este podrían haber llegado a los 5 si no había tanta virulencia entre la patronal y el SOMU.
Cuando se reanudó la zafra, luego de la última conciliación obligatoria, allá por los primeros días de julio, a la flota le costó encontrar concentraciones de buen tamaño y a la industria local ya dejó de servirle. Igual pudo meter tres meses de trabajo continuo que reactivaron los turnos en las plantas de conserva y saladeros, en la previa de lo que es la temporada alta con el magrú y la anchoíta bonaerense.
La mesa pesquera convocada por el gobernador Nacho Torres fue ni más ni menos que lo esperado: una foto más en medio de dos posturas que parecen irreconciliables pero que deberán acordar antes que comience la zafra de aguas provinciales, en noviembre próximo.
Ramón Vera, el delegado sindical del SOMU en Rawson, no ha podido desprenderse del grupo de viejos marineros que lo rodea, sostiene y opone a cualquier oferta que formule la CaFACH. La última fue del 10% sobre los valores garantizados y que llevaban el kilo de langostino a 830 pesos, hasta el 5 de octubre.
Esos viejos marineros prefieren cobrar más de 20 millones de pesos por mes durante la temporada, cobrar el mejor mes de aguinaldo y luego desembarcarse hasta la zafra siguiente. Pero para comenzar a pescar en noviembre hay que acordar antes.
Como muestra de ese interés por encontrar interlocutores y apurar coincidencias para no repetir las escenas del verano pasado, en la CaFACH ya diseñaron el plan. Volverán a poner en primer plano a Gustavo González como presidente de la cámara. El armador/dirigente volverá a ser oficializado esta semana y tendrá un rol preponderante en la mesa de negociaciones con los gremios
¿Alcanzará?
Buen domingo.
Primero no ganamos 20 millones te tendrías q informar y si lo ganamos cual es el problema x que no contas q nos están debiendo una paritarias firmada y homologado por la secretaria de trabajo y q el precio de referencia es de 918 y no 830 como informas mal se nota de que lado estas…… lo q si es verdad q si no pagan ka deuda q nos deben desde octubre 2023 no va ver solución y ni hablar del aumento del langostinos no se va a mover un barco…