El Banco Central adelantó su reunión de directorio semanal y tomó decisiones clave sobre el futuro del cepo. En medio de nuevas flexibilizaciones para exportadores e importadores, dio marcha atrás con una norma que limitaba el acceso al dólar financiero a aquellas personas que tenían un subsidio en energía o ayuda social durante la pandemia.
El organismo volvió a habilitar a beneficiarios de planes sociales, o personas que hayan recibido algunas de las ayudas que ofreció el Gobierno durante la pandemia a la compra y venta de títulos valores en moneda extranjera, es decir a la compra del dólar MEP o del dólar contado con liqui. Dentro de este universo incluyó a quienes poseen algún tipo de subsidio al consumo de servicios públicos.
La decisión, toda una señal para el mercado en el comienzo de lo que el propio Gobierno llama la «fase dos» de su programa económico, responde a una cuestión práctica: para apalancar el despunte del crédito hipotecario y prendario resultó necesario normalizar el acceso al dólar financiero. Es que muchos de los clientes bancarios que pueden acceder este tipo de préstamos se encontraban después con la limitación de no poder comprar dólares para pagar los autos o las propiedades que estaban intentando financiar.
«Con esta medida, quedarán habilitados para suscribir créditos hipotecarios en pesos y acceder al dólar MEP para concretar sus operaciones inmobiliarias todas aquellas personas que estaban incluidas en esa categoría», remarcó la comunicación oficial.
La medida de este martes se enmarca en un conjunto de otras flexibilizaciones al cepo cambiario. Por un lado, el organismo decidió acortar los plazos en los que los importadores pueden acceder al mercado oficial: aquellos sectores que estaban alcanzados por el plan «Ahora 4» para pagar sus compras al exterior, podrán hacerlo ahora en dos cuotas que se reducirán de 90 a 60 días.
«La calendarización del pago de importaciones implementada a partir de diciembre de 2023 posibilitó la acumulación de reservas internacionales en forma acelerada generando un stock de deuda comercial. En respuesta a los mejores resultados de lo previsto en el desarrollo del programa, el BCRA avanza en la normalización del comercio exterior, permitiendo la reducción de las deudas contraídas», explicó el organismo en un comunicado.
Actualmente, los bienes vinculados a la energía se pagan al contado; los productos farmacéuticos, otros bienes relacionados con la atención de la salud, fertilizantes, productos fitosanitarios destinados a su elaboración local, productos de la canasta básica de consumo e importaciones oficializadas por MiPyMEs tienen acceso al MLC a los 30 días desde el registro de ingreso aduanero.
El resto de los productos importados estaban alcanzados por el «Ahora»: «A partir del 1º de agosto, estos bienes tendrán acceso al MLC para pagarse en dos cuotas, una a partir de los 30 días y la segunda a partir de los 60 días de su ingreso aduanero, por el 50% cada una. Este grupo representa más de la mitad del total de las importaciones», destacó el Central.
En tanto, desde el mes que viene los importadores de bienes suntuarios podrán acudir al dólar oficial a los 90 días de realizada la operación, desde los 120 días que estaban planteados hasta ahora.
«Esta medida tiene un doble efecto positivo: i) contribuye en la reactivación de la economía porque les permite a las empresas que importan afrontar menos carga financiera; ii) reduce el traslado a precios del mayor costo asociado a la calendarización vigente, que obligaba a aquellas empresas que no obtenían financiamiento comercial de sus proveedores a pagarles a través del mercado de cambios paralelo», aseguró el organismo que preside Bausili.
Por otra parte con la mira puesta en el sector de la Economía del Conocimiento, el Banco Central decidió ampliar el tope máximo que se le permite a un profesional vender sus servicios al exterior sin necesidad de liquidar esos dólares en el mercado oficial. Actualmente, este está fijado en los US$ 12.000 anuales, pero desde esta semana podrá ampliarse a los US$ 24.000 al año.
Como este monto rige según año calendario, esta medida resulta un importante incentivo al sector: aquellos que durante los primeros siete meses de este año hayan exportado US$ 7.000 podrán hacer ventas al exterior por US$ 17.000 sin pasar por el mercado oficial. (Clarín)