El equipo económico encabezado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, recibieron a representantes de los bancos para empezar a delinear el traspaso de la deuda de la autoridad monetaria al Tesoro.
De la reunión, que comenzó cerca de las 10 del lunes y se extendió durante poco menos de una hora, participaron unas 80 personas que forman parte de las cámaras del sector.
A grandes rasgos, en la convocatoria se dieron mayores precisiones sobre la letra de regulación monetaria que reemplazará a los pasivos remunerados que hoy se encuentran en manos del Central, pero también se convalidaron algunas cuestiones que dan pistas sobre cómo continuará el plan económico.
Caputo se encargó de describir los objetivos en materia fiscal y cambiaria. “Ratificó el compromiso fiscal y la política cambiaria, pero no dio plazos”, explicó una fuente al tanto del encuentro que se desarrolló en las oficinas del BCRA. Dicho de otro modo, el ministro de Economía repitió que la salida del cepo aún no tiene fecha de concreción. “Volvieron a insistir en que se va a salir del cepo cuando se den las condiciones. No tienen ningún apuro”, resumió un banquero que formó parte de la reunión.
El ministro de Economía les aseguró a los representantes del sector financiero que “el peso no desaparecerá” y que “será una moneda fuerte”, lo cual avala la intención de avanzar en una próxima etapa en la implementación de una competencia de monedas.
“Señalaron que los flujos de recaudación vienen bien y que ellos no van a emitir pesos, por lo que se va a ver una apreciación paulatina de la moneda y será en el marco de la competencia de monedas”, afirmó Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).
A su turno, Bausili fue el encargado de dar detalles sobre la letra de política monetaria que se utilizará para hacer la migración de los $ 17 billones de pases a la secretaría de Finanzas. “La reunión fue para explicar a los bancos cómo iba a ser el proceso del traspaso. Operativamente para los bancos no implica ninguna modificación”, detallaron algunos de los presentes.
La estrategia del equipo económico se basa en suspender la emisión en la autoridad monetaria para eliminar otro canal de generación de inflación, pero requiere que el Ejecutivo sostenga el superávit de sus cuentas para cubrir esos pasivos. Es decir, que vuelve más exigente el compromiso fiscal para lo que viene.
La Letra de Regulación Monetaria será emitida por el Tesoro, pero la tasa será la de referencia que fije el Banco Central. “La emitirá el Tesoro pero los pesos resultantes estarán depositados en el BCRA, que es como siempre quien ‘garantiza’ la liquidez del sistema. O sea que lo que va a haber es una cuenta de respaldo de la emisión de la Letra. El Tesoro no va a gastar ese dinero, sino que lo va a tener depositado en el BCRA”, manifestó Cesario.
“Creo que las estrategias apuntan a mayor solvencia fiscal. Es un cambio en lo que se remuneran los saldos de los bancos, que los intereses van a ser afrontados por la Tesorería”, sumo Fabian Kon, CEO del Grupo Galicia.
Más allá de la reunión de este lunes, aún quedan conocer los pormenores de las reglamentaciones que se publicarán tanto en Finanzas como en el Central, con previa aprobación del directorio de la autoridad monetaria, que se reúne el jueves. A su vez, sobre las negociaciones para encontrar un mecanismo para desarmar los puts, acordaron que habrá próximos encuentros “banco por banco” para alcanzar una resolución. (con información de TN)