A pesar del proceso recesivo que viene atravesando la economía nacional, los datos muestran en mayo la inflación más baja del año y que la festividad venidera arrojará los primeros números alentadores de cara a la recuperación del consumo interno que busca promover el Gobierno Nacional.
Miguel Calvete, Director del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), detalló que el sondeo “se realizó entre el 29 de mayo y el 7 de junio sobre unos 325 comercios de rubros tales como indumentaria, calzado, perfumería, electrónica, joyería, vinotecas y restaurantes de todas las capitales del país”. También se relevaron portales de ventas online y unos 9114 tickets de
compra de consumidores testigos.
En primer término, el informe ya adelanta que el quinto mes del año arrojó una inflación promedio ponderada del 4,8 % a nivel general, mientras que proceso inflacionario se ubicó en el 4,6 % si se desagregan los productos de la canasta básica de alimentos y en el 3,8 % si se contempla la inflación núcleo (la cual mide los índices de precios al consumidor sin tener en cuenta aquellos productos y servicios cuyos valores dependen de la época del año o a factores externos a la política monetaria).
En ese marco, y en contraste con la crítica caída en la demanda de bienes y servicios que se produjo entre la misma fecha de 2023 y los primeros cinco meses de este año, el trabajo arroja un escenario positivo, erigiéndose como un claro punto de inflexión entre la pérdida del poder adquisitivo y los primeros atisbos de recuperación en la capacidad de compra de los argentinos.
No obstante, destaca que el incremento de precios vuelve a ser muy pronunciado en relación a la misma fecha de 2023, dando cuenta de una suba promedio interanual que se ubica en un 325 %, registrando un piso promedio de un 300 porcentual (por ejemplo en calzado y en prendas de vestir como jeans, camisas, remeras o ropa interior) y de hasta un 350 % en artículos importados (joyas, relojes, alhajas, perfumes y electrónica).
Entre los productos nacionales, “las subas tan marcadas se deben a la estampida
inflacionaria que se produjo entre diciembre y febrero de este año”, mientras que en el caso de los artículos importados, el informe detalló que “se corresponde obviamente con el incremento que sufrió el dólar en los últimos 12 meses, dado que, en su versión blue, pasó de $ 494.00 para la venta, en junio de 2023, a $ 1270, en ese mismo formato para el período actual, mostrando una suba de un 157 %”.
Vale destacar que la suba del dólar ya había tocado un incremento del 100 % entre el 30 de junio y el 10 de diciembre de 2023, cuando cerró sus operaciones a $990. De allí a esta parte, las subas y bajas siempre han oscilado en un 20 % (+/-), mostrando, en ese sentido, una estabilidad cambiaria.
Por otra parte, las mismas causales llevaron al retorno de muchas ofertas y promociones especiales, descuentos con cupones y cuotas sin interés, que ya muestran un entendimiento mucho mayor entre la oferta y la demanda.
En ese sentido, Calvete señaló que “si bien la recesión económica que atraviesa el país continúa, esta fecha emerge como la primera muestra de lo que sería el inicio de una paulatina recuperación en el poder adquisitivo de los consumidores”.
Las estadísticas muestran que en “5 de cada diez operaciones se está gastando hasta $30.000 en el regalo, mientras que 3 de cada 10 llegará a un máximo de $50.000”. Y sólo 2 sobre el total evalúa estar por encima de esa cifra.
El análisis sobre las operaciones concretadas, hasta el momento, confirma los dichos de los consumidores y detalla que “las ventas vienen subiendo en promedio un 20,6 % a nivel general, en comparación a las compras de los regalos de navidad, conformando una tendencia alcista prácticamente irreversible, a pesar de que muchas ventas se concretarán a
último momento”.
Según los datos obtenidos hasta el momento, entre quienes ya compraron, los medios de pago más utilizados son las billeteras virtuales (26,6%) en primer lugar, seguidas por las tarjeta de crédito (21,3 %), las transferencias (19,2 %), las tarjetas de débito (18,1 %) y, finalmente, por el efectivo (14,8%).
En ese sentido, Calvete señaló que actualmente las billeteras virtuales le han arrebatado el primer puesto a las tarjetas de crédito porque “la inflación de los últimos dos años ha hecho que los límites de compra hayan quedado demasiado atrasados y que mucha gente, ya no tenga margen de financiación”. En este punto, INDECOM también señala que las subas en los cargos de mantenimiento de los plásticos también han causado una fuerte baja en su utilización.