Luego de la histórica movilización en defensa de las Universidades Públicas, el gobierno nacional decidió incrementar el 300% los gastos de funcionamiento, pero exclusivamente para la UBA.
Ésto se da en el marco del tratamiento de la Ley Bases en el Congreso, lo que promueve serias dudas acerca de las negociaciones mantenidas por las autoridades nacionales con el vicerrector de dicha Casa de Estudios, de clara influencia en el poder legislativo.
Al respecto, dirigentes estudiantiles marplatenses nucleadas en el Centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social expresaron: «Las Universidades de todo el territorio argentino venimos funcionando con un grave ahogamiento presupuestario, sin embargo se produce una discriminación al destinar presupuesto sólo para la UBA. Ningunean a más de dos millones de estudiantes que no nos formamos en la Capital Federal y juegan a la división del sistema universitario.»
Ante la situación, Oriana Velázquez, responsable del Movimiento Universitario Sur manifestó su preocupación: «Vamos a multiplicar las estrategias de movilización para defender a nuestras Universidades. Hay que entender que la masiva movilización que logramos en las calles no se negocia, necesitamos con urgencia la actualización presupuestaria para funcionar y la recomposición salarial para docentes y personal universitario.»
Según la Asociación civil por la igualdad y por la justicia, el actual presupuesto universitario es el más bajo desde 1997.
En el mismo sentido se manifestaron las maximas autoridades de la Universidades Nacionales a traves del comunicado del CIN en donde expresaron: «resulta inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes de las universidades argentinas. No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda».
La Comunidad Universitaria de la UNMDP reafirma su estado de alerta y movilizacion ante esta medida que, lejos de dar respuesta a lo expresado en la movilizacion del 23 de abril, solo genera discriminación y profundización de problemas en las distintas universidades.