Buenos Aires, 6 de abril de 2024 – En el marco del Día Mundial de la Actividad Física, que se conmemora el 6 de abril, especialistas de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) subrayaron que hacer ejercicio regularmente reduce el riesgo de muerte por todas las causas y por enfermedades del corazón en ambos sexos, pero especialmente en mujeres.
La afirmación surge de un estudio observacional sobre 412.413 estadounidenses de entre 18 y 85 años publicado recientemente en la revista del Colegio Americano de Cardiología en el que se evaluó de qué manera la actividad física produce beneficios en la salud.
Entre las conclusiones de la investigación, se evidenciaron mayores beneficios para las mujeres: comparado con la inactividad, el tiempo necesario de ejercicio para lograr el mayor beneficio sobre la reducción de la mortalidad por cualquier causa (19%) se observó entre los hombres con 300 min. de ejercicio físico aeróbico moderado y/o vigoroso por semana, mientras que similar magnitud se observó en las mujeres con 140 min. por semana, mejorando hasta un 24% la reducción en la mortalidad si ellas lograban realizar 300 min de ejercicio por semana.
Asimismo, este mayor beneficio en la mujer fue independiente de la duración, intensidad, frecuencia y tipo de ejercicio. Los autores postulan que el beneficio está relacionado a que la mujer tiene una mayor densidad de capilares sanguíneos por unidad de músculo esquelético que favorecen su mejor irrigación, así como diferencias metabólicas y dinámicas de la fibra muscular propias del género. Estos hallazgos podrían mejorar los esfuerzos para cerrar la “brecha de género” al motivar especialmente a las mujeres a realizar cualquier actividad física regular en su tiempo libre”, afirmaron desde la SAC.
En opinión del Dr. Gonzalo Díaz Babio, médico cardiólogo, Director del Consejo de Cardiología del Ejercicio de la Sociedad Argentina de Cardiología “el sedentarismo se ha instalado como una verdadera pandemia a nivel mundial, alcanzando en muchos países a cerca de la mitad de la población y expresándose fundamentalmente en los dos extremos de la vida: en los más pequeños y en los adultos mayores”.
“Menos de un tercio de la gente realiza al menos 2 veces a la semana algún tipo de entrenamiento de fuerza muscular. La recomendación general es hacer estos ejercicios al menos entre 30 y 60 minutos por semana, los cuales han demostrado reducir un 15% la mortalidad por todas las causas, incluso por cáncer”, insistió el Dr. Díaz Babio.
Los adultos mayores de 65 años son el rango etario que menos entrena la fuerza muscular: solo 1 de cada 5 realiza ejercicios de fuerza, mientras que hacerlos mejora la masa y función muscular, contribuyendo además a reducir la tasa de caídas, que son la causa principal de discapacidad en este grupo etario.
El ejercicio en adultos jóvenes mejora la salud cardiovascular en general, pero también puede desempeñar un papel importante en la prevención de arritmias cardiacas, al contribuir a controlar los factores de riesgo y promover un funcionamiento cardíaco saludable. “Recientemente, se han presentado datos contundentes sobre los beneficios de la realización periódica de ejercicio vigoroso o ‘de fuerza’ en adultos jóvenes: 150 minutos por semana reducen un 60% el riesgo de desarrollar cáncer de colon, un 33% el de Alzheimer, un 50% el accidente cerebrovascular y un 45% el de diabetes”, afirmó el Dr. Mario Fitz Maurice, Director de Prensa y Comunicación de la Sociedad Argentina de Cardiología.