Por: Roberto Garrone
La industria pesquera y naval arrancó el año, desactivada por el momento la espada de Damocles que blandió el gobierno y transformó a enero en el mes más insufrible e interminable de los últimos años.
Ahora afloran nuevos conflictos en el tablero sectorial. En realidad no son nuevos, pero se lo miraba de costado a partir de la necesidad de poner el foco en el intento libertario de vender la pesca al mejor postor.
La temporada de langostino en aguas provinciales de Chubut ya da para una serie en Netflix. El nudo del conflicto nace cuando todavía se pescaba en aguas nacionales, con un pedido de coimas por parte de la cúpula del SUPA que acababa de entrar en funciones. Rápidos para los mandados, Alexis, Vera, Villarroel y compañía.
Esa causa avanza y se espera que antes del 22 de febrero, fecha de la audiencia de la segunda conciliación obligatoria que le aplicaron al SUPA, la jueza que entiende en la causa ya le tome declaración e impute a los denunciados que aspiraban a cobrar 2,3 millones de pesos en coimas. Por mes.
A la batalla del SUPA con las empresas díscolas a sus pretensiones dispersó obstáculos en una zafra que volvió a corroborar la salud del recurso. En diciembre la flota tuvo desembarques récords. 31 mil toneladas.
“Cómo no van a pescar cada vez más si tienen barcos cada vez más grandes”, razonaba un analista esta semana y recordaba el artículo 34 de la ley provincial de pesca que va a contramano del artículo 4 del Decreto 748/99 que pone fin al aumento del esfuerzo pesquero.
Ahí se crearon los famosos VACOPA que en lugar de variado costero patagónico pescaron siempre langostino y amplia la bodega de una treintena de barcos costeros, que fue legalizada a partir del Decreto 1109 de noviembre del 2018, que lleva la rúbrica de Mariano Arcioni y reglamenta el artículo 35 de la ley provincial. Un decreto reglamentario que termina incrementando el esfuerzo pesquero.
Por el decreto de la bondad de Arcioni para con buena parte de la flota amarilla de Rawson hay una causa penal impulsada por CONARPESA que si bien avanza a los tumbos en los tribunales de Chubut, ya se enviaron oficios al Consejo Federal Pesquero.
Cuando se termine de conformar, quizás contesten. Sería curioso siendo hoy Juan Antonio López Cazorla Subsecretario de Pesca. El nuevo funcionario avaló todas las maniobras como consejero por Tierra del Fuego. Esa historia continuará…
Volvamos al presente… La abundancia del marisco y la crisis en la demanda internacional del producto generó rápidos cortocircuitos entre la flota y los frigoríficos que se negaban a seguir pagando 2,60 dólares por kilo y se aferraban a cualquier excusa para frenar la producción.
La semana pasada el STIA fue completamente funcional a las necesidades de las empresas. El gremio pidió adelantar el ajuste paritario de marzo a enero y un bono adicional por 300 mil pesos que pasaría a los básicos en marzo. Paralizaron la producción, no acataron la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo y se perdieron cientos de kilo de producto fresco.
La zafra volvió a interrumpirse hasta que apareció el Gobernador el martes a la noche, antes de ir la cordillera por el incendio en el parque nacional Los Alerces, para sentarlos a todos y acordar la continuidad de la paz social.
En esos días sin ingreso de langostino fresco y los rumores de la extensión del conflicto, las empresas lograron mover algunos contenedores al exterior. Un alivio apenas cuando la mayoría tiene el 80% de la producción en cámara a la espera que se despierte una demanda que sigue profundamente dormida.
En este contexto ya no es tan curioso que baje el precio del entero en muelle, pero por primera vez en muchos años su valor perforó los 2 dólares a valor oficial, cuando hasta el marisco de nación, de inferior calidad, se pagó un 30% más, con el adicional de porciones en valores del blue.
Los frigoríficos parecen haber avanzado terreno en la pelea histórica por porciones de rentabilidad con los barcos, hasta acá, siempre ganadores. Esta semana hubo una reunión donde les aclararon que no devolverán el 15% de los derechos de exportación que les habían cobrado a cuenta. Y hay barcos que salieron con una tarifa de 1,85.
La foto de unidad que le regalaron a Torres duró menos que la transparencia en el Distrito Pesca Mar del Plata tras la salida de Ariel Barciela. Al día siguiente el SUPA decidió no acatar la segunda conciliación y todo volvió a foja cero.
Los armadores lineados a la CaFACH decididos a no salir por temor a repetir lo vivido en la última marea del año pasado, se sienten presionados y no solo por el SUPA. Los gremios marítimos piden el reajuste paritario para no quedar lejos de la inflación pero también para mantener a sus afiliados en el agua, como los tiene la flota que trabaja con el 80% de las empresas de estiba que ya acordó con el SUPA.
La patronal ofrecía el 53,4% de reajuste por la inflación desde octubre que llevaba el kilo de langostino conformado a 730 pesos. Pero desde la Asociación de Capitanes y el resto de los gremios marítimos pedían un precio superior a los 900 pesos. Por ahora el acuerdo es con los patrones de algunos buques adheridos a la cámara pero sin el aval de la asociación.
Por eso salieron a pescar en la noche del jueves pese a la amenaza de Gutiérrez de volver a negarles las manos de la descarga. Zarparon porque Torres lo llamó al Secretario General del SUPA y “Gallo” le dio la palabra de que mantendría la paz social. Una hora más tarde de lo convenido, las manos aparecieron el viernes para descargar a los costeros.
Depender de Gutiérrez debe ser toda una tarea insalubre… Mucho más que renegar con Luis Núñez, secretario General del STIA en la provincia. El gremio finalmente aceptó ingresar en conciliación obligatoria pero mucho parece que no la respeta….
El viernes a la noche la planta de Consemar inició la producción con todo su personal para reprocesar 4300 cajones de langostino. A las 4 de la mañana todos los empleados abandonaron su puesto de trabajo a partir de que miembros del Sindicato alentó a los Delegados y éstos a los operarios para dejar la producción por la mitad.
Buen domingo