El administrador diocesano de la Diócesis de Mar del Plata, Pbro. Luis Albóniga, brindó un mensaje a los turistas a las puertas de la temporada de verano.
«El Evangelio nos relata que una ocasión, en la que no tenían ni tiempo para comer de tanta gente que iba y venía, Jesús les dijo a sus apóstoles: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco” (Mc 6,31). Jesús te dirige hoy a vos esta invitación. Su compasión, su palabra serena y firme, ya te introduce en el descanso, te hace experimentar alivio y paz», reflexionó desde la Pastoral de Turismo de la Diócesis de Mar del Plata.
Albóniga señaló que el descanso no es pasar de la frenética actividad de la vida cotidiana a la agitación de las actividades vacacionales. «Es, ante todo, detenernos, disminuir lentamente la marcha. Es, también, elevar los ojos para mirar más allá y descubrir la belleza de Dios en la creación y en el rostro de los hermanos, especialmente de tus familiares y amigos».
«El tiempo de vacaciones es un tiempo para el corazón. Se nos regala la oportunidad de repasar el año vivido para dar gracias y para renovar las fuerzas. En las vacaciones volvemos a gustar lo simple y hermoso de la vida, dejamos que vuelva a aflorar el amor por los nuestros y a renovar los propósitos que mantienen encendido el sentido de la vida», manifestó.
Finalmente, el Administrador Diocesano señaló que «en la hermosa costa de nuestra diócesis, Jesús te espera en cada iglesia, para regalarte su palabra y su presencia. Que Dios te bendiga y acompañe».