En el marco del plan de trabajo compartido con instituciones académicas y ambientalistas se inició el desarrollo de una platea en un tramo de Escollera Sur lindero al sector de playas donde se concentra la mayor parte de la colonia de lobos marinos que tiene escalas y permanencia en este puerto de Mar del Plata.
La obra busca generar condiciones óptimas de comodidad para el descanso de estos animales y así favorecer que, poco a poco, despejen sectores de muelles en los que recalan a diario y donde interfieren con actividades de producción y recreativas de la terminal marítima.
En este marco se decidió un cambio de diseño hacia una superficie plana y no escarpada de roca para favorecer el ascenso y descanso a lobos marinos de todas las edades y una superficie mayor de descanso.
El proyecto fue una propuesta de la Fundación Fauna Argentina y el lugar elegido, lindero con el espacio conocido como reserva de la especie, fue acordado con el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, quien llevó adelante la obra. Por su parte, la Universidad Nacional de Mar del Plata también avaló la iniciativa y la consideró viable como alternativa para generar mayor superficie de descanso de estos mamíferos marinos.
La obra busca proveer a los animales una superficie plana sobre la Escollera Sur, similar a las dársenas de la Banquina Chica, allí donde a diario y desde hace décadas se los ve recalar con fines de descanso o, como también ocurre, acercarse a las embarcaciones de pesca que realizan allí las tareas de descarga de sus capturas. En estos últimos sectores se están colocando cerramientos que impidan que los lobos marinos puedan ascender con facilidad a la banquina.
“Es un trabajo que emprendemos en acuerdo con los especialistas, en el marco de las buenas prácticas ambientales de este Consorcio y entendiendo el protagonismo que estos animales tienen para el puerto, pero sin desconocer ni atender las necesidades de ordenar la operatoria portuaria”, explicó Gabriel Felizia, presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata.
Es un paso más dentro de las acciones que se vienen emprendiendo para favorecer la mejor convivencia de estos animales con este escenario que combina la actividad pesquera y turística.
Previamente ya se instalaron barandas y se establecieron controles directos en busca de acostumbrarlos a permanecer en sectores donde menos interfieran con la operatoria portuaria.