Por: Roberto Garrone

A dos semanas de los comicios generales que podrían definir en primera vuelta la elección de Javier Milei como nuevo presidente, el lobby pesquero despliega gestiones frenéticas para saber qué piensa sobre la actividad, y cuáles son sus planes y quiénes los llevarán a cabo en caso de llegar a la Casa Rosada.

Las chances que el libertario alcance el poder crecen de manera proporcional a los tiros en los pies que se disparan en las trincheras contrarias. Como si no tuviera suficiente con la corrida de todos los dólares menos el oficial, y la inflación, Massa lidia con el yategate de Insaurralde, el más menemista de los renovadores de la política, en esto de ostentar gustos y acompañantes. Un escándalo que termina complicando también los planes de Axel en tierras bonaerenses, el refugio del kirchnerismo en retirada.

Bullrich, que después de un debate en el que perdió más votos de los que ganó, amplió el goteo del éxodo por gentileza de Fantino. Grabar las conversaciones de presos con sus abogados, todo muy republicano. Los liberales un día tendrán que ejercitar la autocrítica para explicar cómo terminaron con semejante esperpento de candidata.

Pero volvamos a lo que nos interesa (?). Obviamente Milei no tiene por ahora ningún candidato a ocupar el área de Pesca. Acertar con el designado es casi tan difícil como saber a qué rango terminará cayendo la hoy Subsecretaría.

Gustavo González y “Tato” Cereseto han llegado bastante lejos. Los referentes de la cámara costera de Rawson ya mantuvieron dos reuniones con operadores políticos del candidato; miembros de su círculo íntimo.

Es paradójico lo de los empresarios de la flota amarilla porque su apuesta más importante parece perder valor a medida que se desmoronan las chances de Pato. El sector que representan le dio un fuerte espaldarazo a Ignacio Torres en su viaje a la gobernación de Chubut.

Con esos antecedentes quieren jugar en la designación del futuro Subsecretario. Con Bullrich el cambio seria ahora y para siempre pero no incluiría bajarle el rango a Pesca. En Playa Unión ven con buenos ojos a un viejo conocido: Tomás Gerpe.

Claro que en JxC hay otros jugadores de peso. Por estas horas otro ex subsecretario, Juan Bosch, alimenta las chances de volver a ocupar el sillón mayor en Paseo Colón. Lo bueno es que por n se autoalimenta. El cuento de que sería el designado fruto de un acuerdo Macri – Moscuzza, por ahora no reviste pátinas de realidad. Pototo está más preocupado que Aldosivi no meta dos descensos seguidos que por el futuro nuevo Subsecretario.

Dejemos al Gato y volvamos al León… Otro sector, como la CAPIP, apostó al nexo provincial y abrieron una puerta con César Treffinger, quien resultó ser el más votado como candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza en la provincia. Igual no habrían llegado muy lejos tampoco: no tienen referentes para una industria que llegó a exportar por más de 2 mil millones de dólares y genera más de 30 mil empleos directos.

Igual creo que no es un problema de nombres: Aunque no lo tenga quien gane en primera vuelta. Nombres van a sobrar. Porque seguro lleguen propuestas tanto de JxC como de Unidos por la Patria, o lo que quede de ellos luego de la implosión de la derrota prematura y definitiva. La pesca es una caja redituable y el año que viene debe renovarse la asignación de cuotas individuales transferibles de merluza hubbsi, por volumen, el principal recurso del Mar Argentino.

En Mar del Plata el armador de Milei es Alejandro Carrancio. El dirigente encabeza la lista de Diputados por la Quinta Sección Electoral y ya mantuvo reuniones con los pesos pesados de la pesca marplatense, lease CaIPA/CEPA, referentes sindicales, de las “cuevas”, como reconoció en la reunión que este viernes mantuvo con representantes de Cafrexport, la cámara que agrupa a los frigoríficos exportadores.

Que no tengan todavía ninguna idea sobre la industria, mucho menos un candidato para representar a la Provincia en el Consejo Federal Pesquero, causó menos sorpresa entre los industriales que saber que Carrancio habitó las filas del massismo.

Por eso es que otros, preocupados por el desconcierto que muestra el candidato, prefieren hacer contacto con Nicolás Posse, quien trabajó con Milei en Corporación América, y es el hombre encargado de conformar equipos técnicos en distintas áreas desde una asociación civil llamada “Instituto para el Crecimiento”. Posse sería un hipotético Jefe de Gabinete.

Tal vez ese nombre pronunció Carrancio en la reunión con los industriales exportadores, donde abordaron temas relacionados con el tipo de cambio, política impositiva y de incentivos. Temas laborales y como se vienen dando las últimas negociaciones.

Carrancio actualmente es concejal. De ideología un tanto versátil, no muchos recuerdan que asumió dentro del bloque de Juntos por el Cambio.

Otro de los temas tratados fue el de la competencia desleal que representa para establecimientos habilitados el funcionamiento de plantas clandestinas; las cuevas con cuyos referentes también se reunió el hombre de Milei en Mar del Plata.

“Hay que darles un marco para que regularicen y cortar con las cometas”, me dijo Carrancio cuando lo consulté sobre lo tratado en la reunión. “Las cometas de las inspecciones”, profundizó. Las coimas a las que refiere son moneda corriente y alimentan una caja que maneja la Dirección de Inspección General de la Municipalidad. Nunca como edil ni como abogado, Carrancio denunció en la justicia lo que ahora dice como candidato.

En la sede de Cafrexport Carrancio estuvo acompañado por Juan Dominoni, un hombre conocido de Mariano González, el gerente de la cámara y a través de quien llegaron al armador local de LLA. Dominoni no viene de la pesca sino de la justicia y sus antecedentes espantan.

Hace dos años el jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Provincia de Buenos Aires decidió por amplísima mayoría (10 votos contra 1) apartar por violento de su cargo a Juan Facundo Dominoni, titular del Juzgado de Familia N°4 de Mar del Plata.

Según reproduce el portal de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), entre las conductas violentas de Dominoni destacaron “amenazar a integrantes del juzgado con perder su trabajo, establecer una división y asignación inequitativa de tareas con criterios discriminatorios por cuestiones de género, enviar a una funcionaria a lavar el piso de la mesa de entradas y obstaculizar la tarea de una perito”. Hay castas y castas.

Sin nombres, la batalla por quedarse con el control de la pesca parece clara entre Patagonia, o Chubut mejor dicho, y Buenos Aires, o Mar del Plata en tren de exactitudes. Con la premisa de garantizar la gobernabilidad y sin equipos ni referentes propios, posiblemente en LLA deberán elegir alguna de las opciones propuestas por los derrotados.

Buen domingo


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