Un conductor que atropelló y mató a un repartidor de 31 años en diciembre de 2020 cuando manejaba en estado de ebriedad, y que luego escapó del lugar, será juzgado desde este lunes en la ciudad de Mar del Plata, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Mauro Brunke (32), imputado por el delito de «homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo automotor, calificado por la temeridad, la alcoholemia punitiva y la fuga y omisión de auxilio», por la muerte de Emiliano Vidal.

El juicio se desarrollará durante tres jornadas en el Juzgado Correccional 2, y estará a cargo de la jueza Ana Fernández.

Familiares y allegados de la víctima realizarán una concentración desde las 9 frente a los tribunales marplatenses, para reclamar «una condena justa».

Maia Vidal, hermana del repartidor atropellado, pidió a la sociedad marplatense «que acompañe a la familia» en la convocatoria «para pedir justicia» y exigió «que haya una condena justa y que Emi pueda descansar en paz».

«Hace casi tres años Brunke mató a mi hermano. Emi iba trabajando en la moto, y él pasó con su camioneta a un exceso de velocidad y borracho, se escapó y lo dejó tirado, y gracias a que lo siguieron pudieron identificarlo. Esta persona sigue en libertad desde ese momento», señaló en diálogo con Télam.

La acusación en el juicio estará a cargo del fiscal Pablo Cistilodi, de la Unidad Funcional de Instrucción 11 de Delitos Culposos, y el abogado Julio Orono intervendrá además en representación de la familia de las víctimas.

Según la investigación del caso, Brunke conducía su Toyota Hilux por el macrocentro marplatense en la noche del 6 de diciembre de 2020, cuando atropelló a Vidal.

El acusado manejaba por la calle Córdoba y al llegar al cruce con Garay, a las 21.50, impactó contra la moto Gilera de 125 centímetros cúbicos en la que la víctima realizaba repartos de comida.

Vidal cayó y falleció a causa de las lesiones sufridas, luego de ser trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos, mientras que Brunke escapó del lugar en su camioneta y condujo cuatro cuadras, hasta que llegó a su domicilio y guardó el vehículo en la cochera.

De acuerdo a la causa, un testigo del impacto siguió al conductor y aportó la información a partir de la cual pudo ser localizado y aprehendido.

El test de alcoholemia realizado tras su aprehensión determinó que tenía 1,06 gramos de alcohol por litro de sangre, «un estado de ebriedad que le impedía tener el pleno dominio del vehículo».

Los peritajes ordenados en el marco de la investigación establecieron además que la camioneta circulaba con «un importante exceso de velocidad».

«Como consecuencia del impacto, Emiliano Jose Vidal sufrió gravísimas lesiones que provocaron su fallecimiento momentos después», expresó el fiscal al solicitar la elevación a juicio del caso.

Subrayó en ese sentido que «tras haber causado la grave colisión, y desinteresándose totalmente de la suerte de la víctima, Brunke se dio a la fuga», en un comportamiento «totalmente desinteresado de la suerte de su semejante, menosprecio que intensificó innecesariamente los padecimientos de la familia de la víctima». (Télam)


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