Por: Roberto Garrone
Esta semana quedó en evidencia una vez más el problema de la falta de espacio en los muelles interiores del puerto marplatense, inconveniente que afecta a la flota pesquera, a la cual convivir apretada le sale carísimo en servicios de remolque, pero también a la logística y el desarrollo del comercio internacional.
El portacontenedor As Silje volvió a entrar para subir carga que no había tenido lugar cuando pasó días atrás hacia el sur, antes de recalar en Montevideo. En rada esperaba el “Frio Marathon”, el buque frigorífico que llegó para cargar pescado a granel con destino a Camerún.
Toda una rareza lo de la empresa armadora del buque de bandera panameña de 146 metros de eslora. Venía de Malvinas y en Prefectura descubrieron que el buque nunca había pedido autorización para transitar entre puertos de las Islas y los puertos nacionales.
Ayer Prefectura abordó el buque y tras ña inspección extraordinaria detectaron cinco deficiencias que deberán resolver antes de zarpar. “Nada grave”, aseguraron en la propia fuerza.
Antes de amarrar en Mar del Plata el barco debió pagar 6,5 millones de pesos por las 7 veces que incurrió en esa infracción comprendida en la Ordenanza 01/10 de la Dirección Nacional de Policía de Seguridad en Navegación. El monto de la multa individual asciende a los 931 mil pesos, (algo más de 1300 dólares); y eso que los montos fueron actualizados hace tres años.
Si el Frío Marathon no hubiese arrastrado estos antecedentes tampoco hubiese podido entrar porque el único espacio disponible en el puerto para los grandes buques, grandes para nuestra terminal marítima tercermundista, es la sección octava del muelle 2, ocupada en esos momentos por el containero.
La demora se prolongó porque el mal tiempo que interrumpió las actividades de carga y descarga de contenedores en el “As Silje”. Hasta que el feeder al servicio de Maersk no terminó no se liberó el espacio para que ingrese el frigorífico.
En menos de un año la multinacional Lamb Weston levantará la palanca y comenzará a producir papas fritas pre congeladas con destino al mercado de Brasil y Estados Unidos, exportadas desde Mar del Plata. Será 4500 contenedores por año, a razón de 86 por semana.
Más que por una apuesta al desarrollo portuario, para cumplir con sus metas ambientales referidas a la huella de carbono. Pero como sea, requerirá una presencia más periódica del buque de portacontenedores. El muelle de ultramar tendrá oferta de espacio reducidos.
Pensemos que el mes que viene comienzan las tareas de exploración sísmica en la CAN 100 con vistas a hallar hidrocarburos en el lecho marino. Las chances de encontrar petróleo son tan altas que hasta YPF, socio de Equinor, le encargó al Ingeniero naval Raúl Podetti que elabore un informe sobre el impacto económico que generaría el desarrollo de la nueva industria, particularmente en el sector naval.
El puerto de Mar del Plata es el escenario ideal para la primera etapa del proyecto, pero a medida que crece y demanda otros desafíos, el especialista naval plantea la posibilidad de trasladar las actividades al puerto de Bahía Blanca.
Y las autoridades hacen poco y nada para mostrar mejores reflejos y generar mayores espacios disponibles en los muelles de modo de poder liberar a la flota pesquera y ganar metros operativos para la actividad off shore. Los anuncios como los de la construcción del muelle 9 no cuentan; van a la columna “venta de humo”.
El varadero de la Base Naval es un claro ejemplo. A un año de haber subido el primer barco para su desguace final, la batea del “Magritte” todavía ocupa parte del área. Es algo inadmisible que no pasa en otros puertos donde las tareas de desguace se cumplen en los cronogramas previstos.
Acá siempre nos toca un aventurero, Lusejo, y se lo debemos a Martin Merlini. El ex Presidente del Consorcio le abrió la puerta para llegar a los muelles. Pero la gestión Felizia no pudo tampoco mostrar grandes logros. Tomó posesión más de tres años después de asumir y el resultado es un fiasco mayúsculo.
A pocos metros ya esta en etapa final el desguace del “Don Luciano”, barco que Moscuzza le compró al Grupo Caputto, digamos todo. Ese pesquero no tuvo problemas de asbestos como el “Magritte” que demoraron un poco el proceso porque Prefectura paralizó por un tiempo las tareas asbestos que nadie sabe dónde se tiraron. #Siga #Siga
Un año y no pudieron desguazar lo que ya quedaba del “Magritte” que no era mucho. Lusejo trabaja a un ritmo extraordinariamente lento. El Consorcio le cobra el uso del espacio a Solimeno, armador del buque, quien ya no sabe qué hacer para intimar a la empresa de Gustavo Poire.
“Esta paga la deuda exigible”, aseguraron en el Consorcio, desde donde no emitieron cifras exactas de los millones que le cuesta a Tony la lentitud de Lusejo.
El problema es que Lusejo tiene contrato por una docena más de barcos inactivos que hoy flotan o más o menos, en las secciones cuarta y quinta del muelle 2 Si tardó un año con el “Magritte” lo que demorará con el “Polarborg II”. Es buque de Solimeno es el que sigue en la lista.
Pero hay otro problema más. En unos días el varadero quedará vedado para las chatarras pesqueras. La Armada, como dueña del lugar tiene prioridad de uso y lo utilizará para que pasen a retiro definitivo tres viejos remolcadores: “Chulupi”, “Chiquiyan” y “Ona” junto con el “Ex Aviso Suboficial Castillo”.
Ese proceso vino medio enredado desde lo administrativo. En principio, el año pasado, la fuerza llamó a una subasta pública 38/1 para vender 7 unidades. Pero la suspendió y terminó adjudicando de manera directa, por solo 4 barcos, a la empresa local “La Pasteca” junto con el “Turco” Ali. Los socios no informaron el monto por el que se quedaron con la chatarra de la Armada.
“Chulipi” y “Chiquiyan” ya están limpios y listos para cortar. Los recién llegados esperan que Lusejo corra la grúa posicionada sobre el lado sur del varadero, y traslade la batea del “Magritte” unos metros más arriba para liberar el espacio operativo. Debería también sacar la anguilera donde apoyo/enterró la batea.
Si Solimeno se anima les puede pedir a Alí que se la terminen de cortar así por lo menos cumple con algo que debería haber hecho hace muchos años.
Estos dos remolcadores son chicos, los trabajos no demandaran más de un par de meses. Pero asoma el inconveniente final: el Aviso Castillo pesa 1200 toneladas y la obra de desguace implica trabajos durante los siguientes 8 meses.
El off shore tendrá lugar en el muelle 3 y sus inmediaciones, si es que termina de resolverse el tema de los barros del dragado 2017. El Consorcio logró que se levante la medida cautelar de amparo que imperaba sobre ese material y hace unas semanas realizó las tareas de retiro.
El querellante, Roberto Maturana, planteó que no se había cumplido con el propio fallo. El juez federal Santiago Inchausti determinó que en 4 de los geotubos utilizados para almacenar los barros, existían sedimentos que registraron concentraciones más altas y debían ser enviados a su destino de disposición final.
“Los retiraron con el resto del material, cuando deberían haberlo tratado como residuo peligroso. En Prefectura ya informaron a la justicia que no ingresaron camiones de residuos especiales”, planteó el querellante.
“No se habla de contaminación en el fallo”, contestan en el Consorcio, donde no creen que eso traerá problemas para planificar en el área el desembarco del off shore, actividad que como la pesquera, la logística y la alimenticia el año que viene, deberá convivir con la falta de espacio.
Buen domingo
Tango: Que ganas de llorar en esta tarde gris…
Hay que reformular todo el puerto, se podria ganar espacio tomando la mitad de la manzana de los circos y adelantar la calle q va por atras.En cuando al espacio para los barcos hay que crear un nuevo espejo de agua q va a nacer con la prolongacion de una de las escolleras y la construccion de otra.La verdad seria mejor hacer un nvo puerto, moderno, amplio a la altura de ruta 11 y calle 515, donde saldria directamente la produccion, todabia en ese sector se encuentra enfrente del costado q da a miramar un campo q podria servir como espacio para contenedores , desviando la ruta rodeandolo en la parte que se tome para despues volver a retomar la ruta, una ciudad como mar del plata y la zona que crece a pasos agigantados uniendose a ella no lo merece?
Mar del plata y la zona pujante q se le une, no merece un nuevo puerto, moderno de gran calado, adonde nos quedamos?