Por: Roberto Garrone
La temporada de calamar es una de las más pobres en cuanto al nivel de abundancia de los últimos años. Los datos oficiales marcan hasta días pasados, 16 de mayo, una merma del 43% en el comparativo con el 2022.
Se llevan contabilizadas 80 mil toneladas contra las 141.330 que la flota pesquera había desembarcado el año pasado. Esta semana la Subsecretaría de Pesca determinó el cierre de la pesquería en la Unidad de Manejo al Norte del 44°S por una alta participación de ejemplares juveniles en las capturas de los casi 40 barcos poteros que quedaban pescando en la zona.
En la segunda semana de mayo la autoridad de aplicación había tomado la decisión de cerrar la pesca por el mismo motivo al norte del 39°S. Durante cinco días previos la flota había incrementado sus rendimientos diarios pero sustentado en ejemplares 2S y 3S, de apenas poco más de 100 gramos de peso.
A la Subsecretaria le fue posible actuar con reflejos tan rápidos y ordenar que se deje de pescar calamar juvenil por el trabajo de los Observadores del INIDEP a bordo de la flota. La presencia de los técnicos le permite a los investigadores científicos tener el pulso real de lo que ocurre en alta mar y hacer las recomendaciones pertinentes a las autoridades para que definan el rumbo de la pesquería.
La presencia de juveniles obedece a la existencia de una segunda cohorte del stock de calamar bonaerense norpatagónico, el efectivo sobre el que opera la flota a esta altura del año en la unidad de manejo norte.
Se tomó la decisión de cerrar tres semanas para que dicha cohorte pueda desarrollarse, crecer y tener un mayor tamaño de modo que pueda ser mejor aprovechada por la flota. Solo hay que esperar que siga en dentro de la plataforma de nuestra zona económica exclusiva y no migre hacia el este donde la pesca la flota extranjera.
Casi en simultáneo con la decisión de proteger los juveniles de calamar se conoció en la página de Fishery Progress el ingreso oficial de la pesquería de illex argentino al Programa de Mejoras (PROME) que impulsa CAPA, la cámara que agrupa a los poteros argentinos. Es el primer paso con vistas a lograr la certificación de la pesquería bajo estándares del MSC para el año 2028. Un atributo que mejoraría el acceso y valor del calamar argentino en el mercado internacional.
El ruido en el mundo calamar no estuvo en la zona de pesca sino afuera, con los tres barcos poteros chinos amarrados en el puerto sur de Buenos Aires. Según el Círculo de Políticas Ambientales, una entidad siempre atenta a la presencia de la flota extranjera, china principalmente, sobre la milla 201, la cual desarrolla pesca ilegal, no declarada ni reglamentada (INDR), se trata de los poteros Hu Shun Yu 06, 07 y 08, con antecedentes en pesca ilegal y violación de derechos humanos a bordo.
La entidad ambientalista alertó que estos barcos habrían llegado al país adquiridos por Shanghai Fisheries Group, una empresa estatal china que controla desde 2014 la firma Altamare, que opera desde Puerto Madryn en distintos caladeros argentinos.
La noticia causó zozobra en distintos ámbitos de la pesca. Primero se dijo que los barcos habían sido inspeccionados por Prefectura y que no se trataría de los buques denunciados por la entidad ambientalista sino de otros.
Pero fuentes de la propia fuerza, consultados por este cronista, aseguraron que efectivamente se trata de los Hu Shun Yu, aunque aclararon que por lo visto en el Sistema Guardacostas, “nunca ingresaron a pescar a la ZEEE sino que operaron sobre el 42°S y 46°S”.
Pero hay otros interrogantes en esta historia mientras los barcos terminan de hacer el cambio de bandera. Los poteros vienen a reemplazar a tres barcos que hoy tienen permiso de pesca nacional para pescar calamar.
Se trata de los buques “Orion 2”, “Dasa 508” y “Libertad del Mar l” de las empresas armadoras “Cañadon del puerto SA”, “Kalari” SA y “Taturiello SA”, respectivamente. En los registros de la pesca, al cierre de esta columna, fuentes oficiales aseguraron que seguían figurando esos propietarios.
Resultaría curioso que Shanghai Fisheries Group trajera los barcos de reemplazo sin tener un acuerdo de compra con los que va a reemplazar. Eso no es lo peor. Los antecedentes de los tres Hu Yhun Yu rozan el terror. “Descargaron dos tripulantes fallecidos en Montevideo en septiembre y diciembre pasado. No hay registros de las causas de muerte a bordo”, revelaron desde el Círculo de Políticas Ambientales.
Hasta ahora la presencia y daño de la flota china que opera en adyacencias de nuestra zona económica exclusiva ha sido condenada con mayor énfasis por entidades ambientalistas que por el propio gobierno argentino, que ni siquiera cuestiona el rol clave que desempeña el puerto de Montevideo en la estructura logística del saqueo de la flota extranjera en el atlántico sur.
En breve, si se confirma la adquisición de los chinos en los registros de la pesca, parte de esa flota que pesca sin control, que no cumple ni acata ninguna veda, que viola derechos humanos a bordo y que generan un impacto negativo sobre nuestros recursos pesqueros, estará habilitada para pescar dentro de nuestras aguas nacionales. Todo un gran contrasentido.
Foto: @pesotolp
Cambian busque como el orion 2 350 tons y ponen uno de 900 tonelad quien controla eso ..nadie ..así Ban renovando las gotas los chinos..te sacan uno de 350 y te ponen uno de 900 tons ..y modernos..que equivale. Al doble de la flota argentina por el poder lumínico que tiene aparte tienen tripulación china ..el 10% lp cual le sacan trabajo al tripulante local…