Al cumplirse casi un mes del cambio de comisión directiva, la Cooperativa de Trabajo Nuevo Amanecer pudo empezar a retomar la producción láctea e incluso reabrió uno de los locales de venta de directa. Esperan por los resultados de una auditoría con la expectativa de poder superar la deuda económica.
En medio de una situación delicada por una importante deuda con tambos, la empresa recuperada empezó a recibir suministros de leche por parte de productores y retomó la producción en Mar del Plata y Tandil, de manera escalonada, con 15 mil litros diarios.
Con esos litros recibidos, no solo pudo reactivar la producción sino también empezar a pagar la deuda, mejorar el stock y distribuir retornos entre los trabajadores que la integran aunque recién la reactivación de la cooperativa está comenzando.
Además, la reactivación implicó la reapertura de uno de los locales que había sido cerrado ante la falta de productos: «Habíamos cerrado dos locales por la falta de mercadería y reforzamos el resto. Pero esta semana reabrimos el de Libertad y Grecia», destacó la presidenta de la cooperativa, Lorena Sarrini.
De esta manera, los locales propios de la cooperativa que están abiertos y a partir de los cuales Nuevo Amanecer recibe buena parte de la confianza y el aporte de la comunidad son los de Libertad y Grecia, Peralta Ramos y Soler, la fábrica de Luro y Tierra del Fuego, y Luro y San Juan. En Tandil, en tanto, el de calle Yrigoyen y el depósito de Balbín. «Esos son los únicos de venta directa de la cooperativa que están abiertos», aclaró en referencia a los numerosos locales que revenden productos de la fábrica recuperada y utilizan su marca.
La presidenta de la cooperativa, en este marco, lamentó que ante la falta de resultados de la auditoría realizada por el INAES en las fábricas, a cuyos inspectores se les entregó toda la documentación solicitada semanas atrás, todavía no pueden avanzar en otros trámites que permitan superar el presente. «Estamos a contrarreloj, necesitamos todo ya nosotros», advirtió.