Afortunadamente, la concientización acerca de la importancia de la donación de órganos ha ido creciendo en las últimas décadas, con legislaciones que la acompañan. Sin embargo, por diversos motivos, aún hay mucho camino por recorrer en cuanto a la donación de médula ósea.
El 1° de abril se conmemora el Día Nacional del Donante de Médula Ósea, una ocasión para reflexionar acerca de la importancia de inscribirse en el Registro Mundial de Donantes.
Entre los pacientes que necesitan un trasplante de médula, solo 1 de cada 4 encuentra un donante compatible en su familia, por lo que la gran mayoría depende de los donantes inscriptos a nivel mundial para encontrar compatibilidad. Cuantos más individuos haya registrados, mayor es la posibilidad de encontrar un donante. El trasplante de médula ósea puede ser, en algunos estadíos de enfermedades hematológicas como las leucemias, la única alternativa terapéutica disponible. Por eso, promover la donación de médula es clave para salvar vidas.
“Cada colecta de sangre es una posibilidad de sumar nuevos inscriptos. Sin dudas, queda mucho por hacer y tenemos una gran oportunidad para seguir concientizando y sumando voluntarios dispuestos a salvar vidas. Días como este nos permiten reforzar este mensaje tan importante para la salud pública”, refirió Alejandra Villalba, Coordinadora de Colectas de la Fundación Hematológica Sarmiento.
Inscribirse como donante de médula ósea es muy simple: únicamente hay que donar sangre en alguno de los centros de donación habilitados en los Servicios de Hemoterapia de los Hospitales y Bancos de Sangre de todo el país y solicitar ser añadido al registro.
Una pequeña muestra se enviará para analizar el código genético y asentarlo tanto en el Registro Nacional como en la Asociación Mundial de Donantes de Médula Ósea; de esta manera se maximizan las posibilidades de que pacientes de cualquier parte del mundo encuentren compatibilidad con algún donante y pueda llevarse a cabo el trasplante. En todos los casos, la información personal se encuentra protegida.
Cuando se detecta un paciente compatible, los especialistas se contactarán para solicitar la donación. Si bien siempre hay libertad para arrepentirse, es importante reconocer lo que representa ser donante y la ilusión que genera en los pacientes y sus familias encontrar alguien compatible, por lo que es necesario comprometerse con la realización del procedimiento para ayudar a salvar una vida.
En líneas generales, pueden inscribirse como donantes las personas de entre 18 y 40 años que tengan buen estado de salud, pesen más de 50 kilos y no posean antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas. Ante cualquier duda en este aspecto, se debe consultar al médico de cabecera.
Se pueden consultar los centros habilitados para donar sangre e inscribirse como donante en el siguiente link: https://www.argentina.gob.ar/salud/mapamedula.