La casa de la ciudad de Mar del Plata en la que el principal acusado de abusar sexualmente y asesinar a Lucía Pérez vivía, y en la que adolescente de 16 años pasó sus últimas horas con vida en 2016, fue inspeccionada a partir de un pedido del fiscal que interviene en el segundo juicio que se le sigue a él y al otro imputado por el hecho.
El inmueble, ubicado en el barrio Alfar, a diez cuadras del Faro de Punta Mogotes, fue el sitio desde el que la menor fue trasladada a una sala de salud a la que ingresó sin vida, el 8 de octubre de 2016.
El fiscal Leandro Arévalo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 7, había solicitado este procedimiento en el lugar, en Racedo al 4800, para que las partes y los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 2 marplatense que intervienen en el juicio a Matías Farías (29) y Juan Pablo Offidani (47) conocieran de forma directa sus características.
«Se observaron las dimensiones y la disponibilidad del lugar. Por fotos es una cosa y vivenciado es otra. Consideramos que era importante que los jueces sobre todo pudieron ver no solo el lugar sino también las referencias que dieron algunos testigos», explicó Arévalo a Télam en el lugar, tras el reconocimiento del inmueble.
Aseguró además que el objetivo era «posicionarse en el lugar y darle valor a la alegación» de la fiscalía, con esas referencias como «dato probado y no como mera especulación».
En el reconocimiento participaron además del fiscal, los magistrados Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone; las abogadas de la familia de Lucía, Verónica Heredia y Florencia Piermarini; la defensora pública de Farías, Laura Solari, y César Sivo, defensor particular de Offidani.
Farías está imputado como autor del delito de «abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio», mientras que Offidani está acusado como «partícipe secundario».
El espacio inspeccionado es una construcción precaria en el fondo de un terreno, adosada a la casa ubicada en el frente, con un ambiente y un baño en planta baja y una habitación pequeña arriba.
Farías (29) vivía en ese sitio, y de acuerdo a la investigación Lucía estuvo allí con él al menos desde la mañana del 8 de octubre de 2016, hasta que fue trasladada en la caja de la camioneta de Offidani al centro de primeros auxilios al que llegó muerta.
Según pudo establecerse, el lugar no sufrió modificaciones de consideración desde que ocurrió el hecho.
Tras este procedimiento, el juicio continuará este viernes desde las 9 en el sexto piso de los tribunales marplatenses, con al menos tres testigos propuestos por las defensas.
Con esos testimonios se cerrará la etapa de recepción de la prueba, y el tribunal estará en condiciones de comunicar las fechas de alegatos de las partes, que podría ser desde el próximo miércoles 22.
Este segundo juicio se desarrolla sin la presencia de público y los imputados solo siguieron la apertura del debate oral desde sus lugares de detención.
De acuerdo a la instrucción del caso, Lucía había conocido a Farías y Offidani un día antes de su muerte, cuando se acercaron a la Escuela Media 3 local a venderle un cigarrillo de marihuana.
Durante el primer juicio, en noviembre de 2018 ante el TOC 1, ambos fueron condenados a ocho años de prisión por los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale, pero solo por la venta de drogas en la puerta del colegio.
Fueron absueltos, sin embargo, por el resto de los cargos, pero la sala IV del Tribunal de Casación revocó esas absoluciones en agosto de 2020, dispuso la «nulidad» del juicio y ordenó la realización de uno nuevo, resolución que fue confirmada un año más tarde por la Corte provincial. (Telam)