Un equipo de exploradores encabezados por Alfredo Barragán, líder en 1984 de la denominada «Expedición Atlantis», completó este fin de semana un tramo simbólico de la histórica travesía de 1.100 kilómetros en bote realizada 50 años atrás en el Río Colorado, la primera que cubrió su extensión desde Los Andes al mar y fue el puntapié de otras 30 aventuras encaradas desde entonces por el grupo.
El aniversario del viaje que Barragán realizó río abajo junto a sus amigos José Luis Godoy, Jorge Iriberri y Rubén Tablar, en 1973, fue la excusa para volver a cubrir parte del recorrido y arribar a la misma localidad del sur bonaerense que vio llegar hace medio siglo a los «locos del río».
La conmemoración tuvo el objetivo triple de homenajear el espíritu aventurero de aquellos jóvenes de poco más de 20 años, realizar un llamado de atención sobre la crisis hídrica del Río Colorado y reimpulsar un proyecto para crear un museo de la exploración.
La expedición original partió el 16 de enero de 1973 desde la confluencia de los ríos Grande y Barrancas, en el límite entre las provincias Mendoza y Neuquén, y tras 27 días, los cuatro navegantes llegaron en dos gomones a remo a Fortín Mercedes, un pueblo ubicado en el partido bonaerense de Villarino, al sur de Bahía Blanca, y a 50 kilómetros de la desembocadura en el Océano Atlántico.
Aquella fue la primera vez que ese río fue navegado en su recorrido completo desde la Cordillera de Los Andes hasta su desembocadura, e impulsó la creación del Centro de Actividades Deportivas, Exploración e Investigación (Cadei), cuya hazaña más célebre en medio siglo sería 11 años más tarde el cruce del Atlántico en una balsa de troncos.
Para conmemorar la primera expedición que el grupo realizó -a las que se sumarían también un cruce de Los Andes en globo aerostático y la navegación en kayak por el Mar de las Antillas, entre otras- Barragán y sus tres compañeros se lanzaron nuevamente al agua el último jueves a bordo de cuatro kayaks individuales.
Dos días más tarde, fueron recibidos nuevamente en Fortín Mercedes, y se cumplió la meta de «celebrar una campaña que fue el origen de todo», tal como la definió Barragán en diálogo con Télam.
«Los cuatro viejos, 50 años después y después de 30 expediciones, decidimos celebrar aquella expedición, un viaje de descubrimiento en pleno siglo XX, que como cada expedición, para nosotros es además una expresión romántica», explicó.
En esta ocasión, los recibieron los vecinos de la zona, familiares, y representantes de las Fuerzas Armadas, Prefectura Naval Argentina, el Instituto Geográfico Nacional, el Servicio de Hidrografía Naval, la Academia Nacional de Geografía y el Centro Argentino Cartográfico, entre otras.
Como parte de la celebración, se inauguró además en el lugar la Plazoleta Expedición Río Colorado 73.
El aniversario se transformó además en una buena oportunidad para hacer una llamado de atención sobre la crisis hídrica del Colorado: «El río no es el mismo que conocimos nosotros. Era un río ruidoso, peligroso, tremendamente caudaloso. Ahora es un hilo de agua exánime».
«Había partes en las que te podías dar vuelta por la fuerza que tenía. Era imponente. Pero ahora sería imposible hacer el recorrido completo porque hay tramos que ni siquiera son navegables por las represas», precisó.
Cumplida la travesía simbólica de cerca de 30 kilómetros para recordar aquella aventura iniciática, Barragán explicó que aprovechará el momento además para reimpulsar su objetivo de crear lo que, asegura, sería «el primer museo de la exploración a nivel mundial».
«Es una idea de más de 20 años, estuvo cerca de concretarse hace unos diez. Pero no tengo duda de que finalmente lo lograremos», confió.
Su idea es que funcione en la ciudad bonaerense de Dolores, de la que él es oriundo, y que sea un instituto cultural que «rescate los descubrimientos hechos en múltiples expediciones».
La gran estrella de un museo de ese tipo sería la balsa de troncos de casi 14 metros con la que se concretó la «Expedición Atlantis»: 6.000 kilómetros de navegación entre las Islas Canarias y Venezuela.
«Queremos rescatar el atrevimiento, el compañerismo de los pioneros de la exploración, el gran motor del conocimiento geográfico. Queremos crear la biblioteca universal de la exploración, a través de objetos y de recursos que podríamos reunir en un espacio de este tipo», expresó. (Telam)