En la oportunidad de la celebración de la fiesta de la Asunción de la Virgen, recuperado y habiendo cumplido la cuarentena, el Padre Obispo Gabriel Mestre visitó este sábado la Parroquia del Materno Infantil. Allí gradeció a la Virgen por su recuperación y le confió a todos los que sufren los efectos de la Pandemia
En su primera salida luego de su convalecencia pasó frente al hospital Materno y recorrió las calles de los alrededores con la imagen de la Virgen María. «Este gesto será como un eco de la recorrida de la fiesta de Corpus Christi y una invitación a confiar en Dios y en su amor por nosotros», señalaron desde el Obispado.
Mestre quiso agradecer el don de la salud y confiar la vida, las preocupaciones y sufrimientos de todos y cada uno como efecto de esta Pandemia. «Las consecuencias de este camino difícil que transitamos abarcan no sólo la salud personal de quien ha contraído la enfermedad sino las dificultades a causa del aislamiento de muchas personas, la situación sanitaria y el esfuerzo especial de los agentes de salud, los educadores y todos los que están al servicio de la comunidad, las grandes dificultades económicas que ha afectado las fuentes de trabajo, haciendo que muchos queden desocupados, las consecuencias sociales que golpean a todos, especialmente a los más pobres y vulnerables», señalaron.