Una encuesta realizada a más de 1.200 adolescentes y jóvenes de todo el país, por una asociación civil que brinda atención integral oportuna y accesible en salud para adolescentes y jóvenes (Fusa AC), arrojó que el 88,3 % están «de acuerdo o muy de acuerdo con la medida de aislamiento social».
En el marco de la emergencia sanitaria causada por el coronavirus, la encuesta denominada «Adolescentes, COVID-19 y aislamiento social, preventivo y obligatorio», realizada con el objetivo de relevar las percepciones y opiniones de los adolescentes en relación a su salud, sus emociones, actividades y relaciones durante la cuarentena, destaca que el 88,3 % están de acuerdo o muy de acuerdo con las medidas de aislamiento social y un 46,4 % afirmó que recibir información y noticias sobre el contexto actual le ayuda a sobrellevar la situación.
En tanto, el 65,8 % afirmó que su salud física, mental y emocional se vio afectada.
Sobre las personas con quien puede hablar acerca de cómo se siente, un 40 % mencionó a su mamá y el 93,36 % afirmó que la convivencia con su familia es «muy buena» y «buena» durante la cuarentena.
Daniela Giacomazzo, psicóloga y coordinadora del área de expansión comunitaria de Fusa AC, dijo que el objetivo de la encuesta fue recolectar percepciones de los adolescentes en el marco de la pandemia: «nos interesaba recuperar sus palabras, sus sentimientos, sus percepciones porque consideramos que no han estado en el centro de la escena frente al tratamiento y el abordaje del coronavirus, dado que no son considerados una población de riesgo».
«Al trabajar con adolescentes sabemos el impacto que pueden tener algunas de estas medidas en su salud considerada desde una perspectiva integral», consideró y enfatizó respecto a la importancia de «recuperar la voz de las adolescencias para el diseño de políticas en el contexto de pandemia»
Además, se refirió al uso exclusivo de la virtualidad: «si bien se siguen vinculado en forma virtual, la mayoría de los adolescentes remarcan un impacto en su salud por no poder relacionarse en espacios físicos con sus pares».
Agregó que la comunicación virtual existe pero no reemplaza la presencial: «el hecho de la ausencia del contacto cotidiano en el ámbito físico tiene un impacto en sentimientos, que los más nombrados son la tristeza, la ansiedad y la frustración».
La psicóloga contó que al referirse a la posibilidad de diálogo en el hogar, un 34,8 % de los adolescentes dijo que no pueden hablar con nadie acerca de lo que le pasa, «lo cual es llamativo porque sabemos que la posibilidad de diálogo y de hablar acerca de sentimientos y percepciones hacen posible la tramitación psíquica de los miedos y ansiedades propias de un contexto disruptivo como no es la pandemia», sostuvo.
«Muchos adolescentes en su testimonio recibieron el impacto que tenía la imposibilidad de poder transitar, por ejemplo, el último año de secundaria o la imposibilidad de no participar en espacios de socialización como clubes o actividades físicas e incluso de impacto que esto tiene en su salud mental», añadió Giacomazzo.
El relevamiento se realizó mediante un formulario digital, anónimo y autoadministrado, compuesto por 35 preguntas, a jóvenes de entre 10 y 21 años, residentes de la República Argentina .
Por ello, fue relevante «detectar sus sentires y decires frente a la situación actual, no solo por el aislamiento propio con la ruptura de su cotidianeidad y la relación con los pares, sino también la convivencia permanente con el resto del núcleo familiar».
«Nos interesaba conocer la mirada de los adolescentes desde ellos mismos porque habitualmente escuchamos mucho hablar sobre la adolescencia pero desde una mirada adulta», consideró por su parte la socióloga Florencia Maffeo.
En este punto, relató, que lo más interesante es relevar algunas cuestiones que tienen que ver con «sus propias miradas» sobre la convivencia, la organización de su rutina y tareas cotidianas.
«Si bien tienen gran aceptación de la medida de aislamiento, también ven afectada su salud por tener que interrumpir actividades habituales», explicó.
La especialista destacó que «son conscientes que esto implica un esfuerzo y es interesante pensar que lo aceptan en términos de una salud y un cuidado colectivo y para prevenir la expansión del virus».
En la misma línea, destacó que manifiestan «estar muy informados con contenidos oficiales y científicos no solamente por redes sociales; usan la televisión, los contenidos del Ministerio de Salud y las tareas escolares como medios de información y esta información válida los ayuda a sobrellevar la situación». (Télam)