Se presentó este 21 de setiembre #PuedoDecidir, una campaña que tiene como objetivo derribar falsas creencias y contribuir a la prevención del embarazo no intencional en la adolescencia, a través de acciones virtuales que apelen a la complicidad juvenil.
La misma se lanzó en el marco de la Semana de la Prevención del Embarazo No Planificado en la Adolescencia (21 al 29 de septiembre), impulsada por la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en conjunto con diez organizaciones no gubernamentales, y el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación.
La campaña cuenta con cinco spots audiovisuales elaborados por adolescentes y jóvenes que integran las organizaciones. En lo que respecta a los mensajes, serán expuestos por personajes ilustrados que representan la diversidad colectiva y estarán alineados en cuatros ejes clave: métodos anticonceptivos y de cuidado; placer y consentimiento; acceso a la información para decidir libremente y acceso a conocimiento de derechos IVE/ILE.
Las voces son de once jóvenes que voluntariamente las registraron y por eso, este año la campaña es en clave de adolescentes para adolescentes.
Ayer se presentó el primer spot, y durante los próximos días, se irán lanzando paulatinamente los otros cuatro. Nayla Procopio, Coordinadora de RedNac, inició la presentación: “Esta campaña es una iniciativa que venimos impulsando desde el 2014 y en la cual trabajamos jóvenes y adolescentes de diferentes lugares del país para poner en agenda el embarazo no intencional”.
Rocío Vecchio, Sol Dlugosz, Victoria de los Santos, Catalina Chaparro, Jesica Mariel, Ivan Giani y Alisha Álvarez, jóvenes protagonistas de la campaña, fueron quienes presentaron las ideas de los videos, compartieron sus opiniones y respondieron algunas preguntas.
Rocío Vecchio expresó: “Para que se garantice la ESI es necesario capacitar docentes y directivos”. Por su parte, Catalina Chaparro aportó: “A veces, los espacios de contención son la familia, y si no la escuela, y a veces, en ninguno de ellos hay información, por ello son importantes estas campañas”.
Para Ivan Giani, “la Ley 26.150 hace referencia a que la ESI debe ser implementada en todas las escuelas y es un derecho de cada adolescente; sin embargo, no siempre sucede. Por ello es muy importante hacer y compartir campañas como ésta, para que el mensaje que no llega desde las escuelas pueda aparecer de otra manera también”.
Alisha Álvarez explicó: “Esta campaña ayuda a impulsar la temática de la ESI. Queremos que la ESI se implemente desde el nivel inicial, primario, secundario, y para todas las personas de todas las edades. Estamos de acuerdo que a les niñes desde chicos hay que ayudarles a que puedan hablar, a que conozcan su cuerpo, cómo cuidarse, cómo usar anticonceptivos, y a decidir sobre su cuerpo. Pero estos cambios llevan un tiempo grande; mientras tanto intentamos usar estos espacios para difundir la información”.
En nombre de los organizadores, estuvieron presentes Mariana Isasi, Oficial de Enlace de UNFPA, Lucila Galkin de Amnistía Internacional, Mabel Bianco de FEIM y Juan Manuel Castelli, Subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, quienes también brindaron algunas palabras.
Isasi no sólo se refirió a la necesidad de poner el foco en el embarazo no intencional en la adolescencia, sino que destacó la importancia de promover entre las y los jóvenes «relaciones sin violencias, consentidas, respetuosas, con cuidado y con derecho al goce». A su vez, Castelli dijo que “el ejercicio del derecho tiene que ver con la información, con poder saber, poder ser curioso, con poder acceder a información genuina y eso nos permite decidir”.
Según los datos más recientes (2019) de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), dependiente del Ministerio de Salud de La Nación, 71.741 adolescentes tienen una hija o hijo cada año, 7 de cada 10 de estos embarazos no han sido intencionales. Entre las niñas menores de 15 años, 8 de cada 10 no son intencionales y, en buena medida, estos han sido consecuencia de abuso y violencia sexual.
Además, se ha observado una disminución del 20% en los nacimientos de hija/os de adolescentes en el 2019 en relación al 2016, pero esta reducción se registró en los embarazos adolescentes tardíos de 15 a 18 años y no en los de menores de 15 años, que se mantuvieron. Por su parte, el Sistema Informático Perinatal (SIP), que releva el 80% de las maternidades públicas del país, indica que el 29% de las adolescentes tuvo un hijo/a por segunda o tercera vez antes de los 20 años.