El presidente de la FIFA, el italo-suizo Gianni Infantino, admitió en Doha, un día antes del inicio de la Copa del Mundo de Qatar, sentirse «árabe, gay y trabajador migrante» en una conferencia de prensa en la cual criticó la «hipocresía» y la «doble moral» de los países occidentales.
«Hoy me siento catarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento un trabajador migrante», dijo Infantino iniciando un discurso que duró una hora y en el cual denunció las lecciones de «doble moral».
El presidente de la FIFA que el año próximo iniciará su tercera gestión en el cargo, sorprendió a la prensa al decir: «Esto me recuerda mi historia personal porque soy hijo de trabajadores migrantes. Sé lo que quiere decir ser discriminado, ser acosado como extranjero. Como niño fui discriminado en Suiza porque era pelirrojo, porque tenía pecas, era italiano y hablaba mal el alemán».
Ante unos 400 periodistas reunidos en el espectacular anfiteatro del centro de prensa del Mundial, el mandamás de FIFA señaló: «Las críticas por el Mundial son hipócritas. Por lo que los europeos hemos hecho durante los últimos 3.000 años deberíamos estar pidiendo perdón los próximos 3.000 antes de dar lecciones de moral a los otros. Estas lecciones de moral son simplemente hipocresía».
El dirigente recordó los artículos aparecidos en España, Inglaterra o Francia en los que se describía a aficionados asiáticos como «falsos hinchas» por apoyar a las grandes potencias en los días previos al Mundial, consignó AFP.
Asimismo, Infantino defendió que la FIFA ha sido uno de los pocos entes en preocuparse por las condiciones de trabajo
«Entre las grandes empresas que ganan miles de millones en Qatar, ¿cuantas se han preocupado por la suerte de los trabajadores migrantes? Ninguna, porque un cambio en la legislación quiere decir menos ingresos. Nosotros lo hemos hecho. ¿Por qué nadie reconoce este progreso?».
Sobre los derechos LGBTQ+ el dirigente aseguró que las autoridades qataríes habían dado la garantía de que «todo el mundo será bienvenido» durante el torneo y enfatizó «Si alguien dice lo contrario, no es la opinión del país y no es la opinión de la FIFA».
Ayer las autoridades del país asiático anunciaron que la venta de cerveza estará prohibida en las inmediaciones de los estadios, a diferencia de lo que se había afirmado hace dos meses e infantino tampoco le escapó al tema: «Pienso personalmente que se puede sobrevivir sin beber cerveza durante tres horas, lo que ya ocurre en Francia, España y en Escocia».