Para este joven empresario, que desde chico sabe que iba a estar dedicado a temas vinculados con la economía, fue más sorprendente descubrir lo que no sabía: que iba a transformarse en uno de los exitosos hombres de negocios.
«A temprana edad comencé a acompañar a mi papá a las reuniones de la empresa mientras cursaba el secundario. En 2005 decidí estudiar Economía en la UCA, mientras cursaba el tercer año me integré a la administración de la Línea 57, Transportes Atlántida», cuenta Lucas Gabriel Forastieri.
Y resalta que «una vez terminada la carrera, seguí con un Posgrado en Finanzas, y un Master en Administración de empresas. Todos estos estudios fueron del 2005 al 2015. Esto me permitió, junto a los años al lado de mi padre, ser Director Ejecutivo y responsable de toda la parte administrativa, teniendo a cargo a más de 800 empleados».
El nacimiento de la otra pasión
Pero Forastieri no se quedó con eso y decidió seguir avanzando: «Paralelo a la empresa y con el objetivo de diversificar empecé a incursionar con un socio, amigo de la infancia, en la construcción de complejos residenciales y edificios en zona oeste, Capital Federal y Uruguay. Desde el año 2013 formando, a través de los años y con mucho esfuerzo, dedicación y esmero, nuestra empresa ‘Kaizen'».
«Hacemos un gran equipo, él es abogado, pero Arquitecto de corazón y junto a mi perspectiva en las Finanzas, logramos avanzar a pasos firmes, con capital propio, sin financiamiento ni apalancamiento en ningún proyecto. Hoy en día Kaizen tiene en su corta edad 8 proyectos finalizados, unos 12.000 m2 en construcción en las diferentes zonas, con otros 8.000 m2 con fecha de lanzamiento 2023 en Montevideo», apuntó.
Proyectos de inversión dentro y fuera del país
La idea es seguir creciendo: «Apuntamos a desembarcar en Chile y Brasil en el 2025, con 2 proyectos que suman unos 30.000m2. Nuestros productos ofrecen un una calidad de primera con un precio muy competitivo, ya que nos abastecemos de nuestros propios corralones, directo de fábrica, como así también fabricamos nuestros propios cerramientos, aberturas, con las mejoras materias primas y maquinas importadas, con una constante capacitación del personal. Junto con mi socio Leandro Sesma hacemos que cada proyecto sea único».
La cuestión es que Forastieri pasó la pandemia, las crisis y siempre mirando para delante y pensando en su país, la Argentina.
«Los desafíos fueron muchos, hubo tiempos difíciles, cambios de reglas, pero con el firme compromiso de invertir en el país que amamos y que nos vio crecer», completó el exitoso empresario argentino.
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