La energía eléctrica en nuestra vida cotidiana es tan indispensable como riesgosa: se estima que, en Argentina, un promedio de 1.000 personas mueren anualmente a causa de la energía eléctrica.
De datos suministrados por bomberos, sabemos que el 40% de los incendios tienen su origen en desperfectos eléctricos, esto aumenta el número de víctimas, sumando las pérdidas de los bienes materiales, mascotas y animales de granja.
Una instalación eléctrica insegura, además de la electrocución por contacto directo e indirecto, produce una cantidad de accidentes derivados, como lo son las quemaduras, incapacidades motoras permanentes, caídas o golpes ocasionados por el choque eléctrico, explosiones, incendios, etc. (La experiencia sobre los casos relevados, indica que las consecuencias en órganos internos pueden declararse hasta seis meses después de haber sufrido un choque eléctrico).
El incremento del consumo en los hogares, en concordancia con el aumento en el uso de electrodomésticos y la implementación de sistemas de climatización, de calentamiento de agua, de cocción, en reemplazo del suministro de gas, aumentan aún más el riesgo en instalaciones que no están previstas o ejecutadas teniendo en cuenta la nueva modalidad de utilización de la energía.
Esto requiere la intervención de un técnico especialista debidamente habilitado para asesorar sobre las adecuaciones necesarias para mantener el servicio y lo más importante, atender las condiciones de seguridad que toda instalación eléctrica debe poseer.
Hay una tendencia generalizada a la hora de diseñar una instalación, de priorizar el confort y la estética, en detrimento de las condiciones de seguridad y funcionalidad que todo proyecto eléctrico debe tener como condición primaria. Si a esto se agrega que la ejecución es realizada por una persona no calificada, “aunque se dé maña”, tenemos como resultado, el alarmante número de accidentes y siniestros actuales.
La intervención del técnico es indispensable para asegurar que la instalación que se trate, además de estética y confortable, sea funcional y segura.
No obstante, se pueden tener algunas precauciones en el uso de la energía eléctrica en el hogar:
• Toda instalación eléctrica debe tener su correspondiente llave termomagnética, su interruptor diferencial (disyuntor) y este debe ser complementado por el sistema de puesta a tierra que recorra toda la instalación.
• El interruptor diferencial debe ser accionado periódicamente mediante el botón de Test que posee en el frente, si al presionar el botón no acciona produciendo el corte de la energía, deberá ser reemplazado. Bajo ningún concepto debe ser puenteado o desconectado del circuito que protege.
• No utilice adaptadores o triples en los tomas. Si utiliza tomas múltiples (zapatillas), utilice los certificados por normas de fabricación que posean interruptor térmico.
• Cuando adquiera artefactos o componentes eléctricos, verifique que estén los siguientes sellos:
• Si detecta algún problema en la instalación o en algún equipo, acuda a un Técnico.
• Los tableros deben mantener el libre acceso y tener la precaución de no alojar material combustible debajo de ellos.
• La instalación eléctrica forma parte de su hogar, para su seguridad, debe ser atendido por un técnico electricista o electromecánico.
El Distrito 5 del Colegio de Técnicos alarmado por el estado inseguro de las instalaciones en general, y de la de los hogares en particular (al estar más expuestos por la falta de control), promueve la concientización sobre la importancia de la intervención de un técnico electricista o electromecánico matriculado, entendiendo que es el camino adecuado para revertir esta realidad.
Teniendo en cuenta que cada profesión se ejerce en vistas de un bien social, este Colegio, a través de sus matriculados en todas sus especialidades, garantiza el ejercicio profesional, encuadrándolo en un marco legal, aportando el conocimiento específico que le provee el título habilitante para ejercer, y las condiciones éticas de responsabilidad que toda actividad profesional debe respetar.
Las instalaciones eléctricas tienen un costo, la vida, la familia y los bienes tienen un valor. La intervención de un Técnico Electricista o Electromecánico matriculado, aporta el valor que la seguridad en las instalaciones eléctricas merece ser contemplada.
En el siguiente enlace pueden chequear la lista de matriculados de las distintas localidades del ámbito de nuestro Colegio: