Dos jóvenes hermanos que fueron detenidos acusados de intervenir en el incendio que sufrieron un mes atrás los autos de algunos jugadores de Aldosivi, en Mar del Plata, fueron excarcelados por la Justicia de Garantías, que les impuso una restricción por la que no podrán acercarse a menos de 1.000 metros del predio del club y 500 respecto de todos los miembros del plantel, informaron fuentes judiciales.
Lucas y Santiago Sosa, imputados por el ataque sufrido el último 11 de agosto por los vehículos particulares de cuatro jugadores y de un miembro del cuerpo técnico, recuperaron la libertad, a partir de un pedido en ese sentido presentado por su abogado particular, al que hizo lugar el titular del Juzgado de Garantías 4 de la ciudad, Juan Tapia.
Ambos hermanos están acusados del delito de «incendio con peligro común para los bienes», en el marco de una causa que lleva adelante la Unidad Funcional de Instrucción 5, a cargo del fiscal Alejandro Pellegrinelli, y la Oficina de Determinación de Autores.
Lucas, quien había sido detenido durante un allanamiento realizado el último 31 de agosto en su vivienda, en la zona sur de la ciudad, está imputado además por el delito de «tenencia de arma de uso civil».
Su hermano, en tanto, se entregó el 1 de septiembre en los tribunales marplatenses y también quedó detenido.
Ambos se negaron a declarar en el marco de la investigación, y permanecían alojados en la Unidad Penal 44 de Batán.
Al disponer la excarcelación de ambos, el juez contempló que ninguno tenía antecedentes penales y consideró que «la calificación legal asignada a los hechos objeto del proceso permite que en caso de dictarse sentencia condenatoria» contra ellos, «puedan acceder a una pena de ejecución condicional».
En ese sentido, entendió que «la medida de coerción vigente resulta desproporcionada respecto de la eventual sanción definitiva a imponer».
El magistrado dispuso de todos modos a ambos acusados una «restricción de acercamiento en un radio de 500 metros respecto de las víctimas Lucas Rodríguez Pagaro, Francisco Ferro, Jose Devecchi, Jonathan Zacarias y Brian Martinez, sus domicilios y automóviles particulares, así como los espacios donde realicen sus actividades laborales, deportivas y/o sociales».
Esta restricción incluye también «el contacto por cualquier medio» con todos ellos, ya sea a nivel «personal, telefónico, redes sociales, epistolar, electrónico», y se extiende además a los integrantes del equipo profesional -jugadores y cuerpo técnico- y directivos de la institución.
A su vez, el juez fijó una «restricción de acercamiento en un radio de 1.000 metros respecto del predio donde se desarrollaron los hechos objeto de investigación», en avenida de los Trabajadores al 1800, en Punta Mogotes, «como así también de todas las instalaciones deportivas y sociales» del club, y «aquellos lugares donde integrantes y/o equipos de esta institución participen de competencias y/o eventos deportivos,
en sus distintas disciplinas y categorías».
El ataque en el complejo deportivo de Aldosivi se produjo en la noche del jueves 11 de agosto, horas después derrota sufrida por el «Tiburón» contra Godoy Cruz en Mendoza, por la 13ra. fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
El fuego afectó a los vehículos de los jugadores Cerro, Devecchi, Zacarías y Martínez, y Rodríguez Pagano, uno de los colaboradores del entrenador Leandro Somoza.
Según los investigadores del caso, horas después del incendio, las cámaras de seguridad del predio detectaron la presencia de al menos cuatro personas que llevaron a cabo el acto vandálico, aunque las imágenes no permitieron identificarlas.
A raíz de esos hechos de violencia, Aldosivi no pudo contar desde entonces con la presencia de público por disposición de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte bonaerense, medida finalizará cuando reciba mañana a Newell´s Old Boys, con el acceso de socios permitido en la popular Sur. (Telam)