La abogada de la familia de Azul, la estudiante de 15 años que perdió casi la totalidadde la capacidad auditiva tras la explosión de un artefacto casero en el interior del colegio Don Bosco, cuestionó severamente a la institución educativa.
En diálogo con Radio Brisas (FM98.5), Adelina Martorella sostuvo que el colegio «no actuó a la altura de las circunstancias, no hizo denuncia penal como correspondía y recién el viernes pasado entregaron los elementos afectados por la explosión».
La abogada calificó como «lamentable» el accionar de la institución ante lo sucedido y afirmó que la adolescente «estuvo desvanecida y la ambulancia no llegó».
El pasado 8 de julio, en la galería de la planta baja del colegio, durante el segundo recreo, se produjo la explosión de un artefacto de fabricación casera que otros alumnos habían logrado ingresar a la escuela para realizar un reto difundido por la plataforma “Tik Tok”.
Se trató de una botella plástica a la que se le introdujo cloro y agua para provocar una reacción química cuya liberación de gases derivaba en una explosión.
Al detonar la botella, la alumna Azul Zabaleta (15) sufrió aturdimiento y un desmayo. Distintas evaluaciones médicas posteriores confirmaron la pérdida de un 96% de la capacidad auditiva.
Hasta la fecha, las autoridades del colegio afirmaron que no lograron determinar quién o quiénes ingresaron el artefacto, aunque dentro de la comunidad educativa se comenta que ya habrían sido identificados y serían dos alumnos.
Martorella, abogada de la familia de Azul consideróque lo sucedido en este establecimiento educativo , «es un ejemplo del derrumbe moral y social en donde todo vale y todo se nivela para abajo».