El Gobierno enviará en los próximos días al Congreso el proyecto para gravar la renta Inesperada, una iniciativa que apunta a regular las ganancias de grandes empresas generadas por el shock que provocó la guerra en Ucrania, que se aplicará a través de una sobre-alícuota del Impuesto a las Ganancias de Sociedades de Capital en el ejercicio fiscal 2022.
El proyecto alcanza a empresas con Ganancia Neta Imponible o Ganancia Contable de más de $1.000 millones y que cumpla con al menos una de estas condiciones: su margen de ganancia (ganancia contable sobre sus ingresos) sea superior al 10% en 2022, o bien haya tenido un aumento del margen de ganancia en 2022 en relación al 2021 de, al menos, 20%.
La alícuota que se aplicará a esa renta será del 15% y tendrá vigencia sólo para el ejercicio fiscal 2022, en base a los balances finalizados luego de la sanción de la ley y durante un año a partir de esa fecha.
«Hay empresas que se favorecen con el alza de los precios internacionales debido a la guerra y, en consecuencia, venden sus productos a precios más altos obteniendo una ganancia extraordinaria que no proviene de mejoras en la productividad, de mayores inversiones, ni de mayor producción sino simplemente del contexto», detalló el Ministerio de Economía en un parte de prensa.
Y agregó: «Un mecanismo para reducir esta dinámica de concentración de la riqueza en pocas manos es través de una alícuota a la «renta inesperada» que permite gravar las ganancias extraordinarias producto de la guerra y darle más recursos al Estado Nacional y a las provincias para redistribuir»
Actualmente, países como Italia y Reino unido aplican impuestos similares.
En Italia se aprobó un impuesto a la renta inesperada de empresas energéticas con aumentos de, al menos, 5 millones de euros en sus ganancias entre octubre del 2021 y marzo del 2022, a las que se les aplica una tasa del 10% que, en mayo, se anunció que busca elevarse al 25%, y con el que se espera recaudar 4.000 millones de euros
En Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson anunció que buscará gravar la renta inesperada con una tasa del 25% a las compañías energéticas productoras de gas y petróleo, con el que se espera recaudar US$ 6.300 millones que se destinarán a subsidiar a 8 millones de hogares. (Telam)