La mayoría de las personas que contraen la influenza/gripe se recuperarán, pero algunas desarrollarán complicaciones que requerirán internación y, en algunos casos, debido a la evolución de las mismas, podrían provocar la muerte.
Los servicios de salud, tanto públicos como privados, pueden verse desbordados durante los periodos de máxima actividad de la enfermedad; además puede producir un importante impacto socioeconómico por el ausentismo tanto laboral como escolar.
Los grupos que se presentan como más vulnerables son los que incluyen a personas de 65 años o más, pacientes de cualquier edad con ciertas afecciones crónicas (como asma, diabetes o enfermedades cardiacas), personas gestantes y niños menores de 24 meses.
Frente a esta situación, la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) lanzó una campaña para crear una mayor conciencia en la comunidad sobre la importancia de protegerse contra ambas condiciones.
‘Una pausa por tu salud’ es la denominación con que la SAVE está llevando adelante esta iniciativa. La campaña incluye una página web informativa (www.unapausaportusalud.com) con mensajes sobre ambas enfermedades, grupos de riesgo, test para evaluación de riesgo, respuestas a preguntas frecuentes y un video promocional. Se invita también a las personas que integran los grupos de riesgo, a que consulten con sus médicos y que se tomen una pausa en su rutina para acercarse a un centro de vacunación y aplicarse ambas vacunas, que pueden ser inoculadas en conjunto sin problemas. Se aplican en forma gratuita éstas y otras vacunas incluidas en el calendario nacional de vacunación en todos los vacunatorios y centros de salud oficiales y en los hospitales públicos de todo el país.
“Las cifras son contundentes y muestran la relevancia de la gripe y la neumonía como problema de Salud Pública. Por otro lado, las coberturas de vacunación en nuestro país para estas dos enfermedades prevenibles por vacunas no llegan al valor deseado y tal como ocurre con otras vacunas del calendario, se encuentra en niveles subóptimos”, afirmó la Dra. Florencia Cahn, médica infectóloga, presidente de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).
“Cuando analizamos los reportes de fallecimientos vemos que la curva crece exponencialmente a partir de los 60-65 años de edad. Son personas que generalmente presentan algunos otros factores de riesgo, como enfermedades cardiovasculares y/o respiratorias: una gripe o una neumonía en ellos es mucho más compleja y con riesgo de dejar secuelas e inclusive producir un desenlace fatal”, sostuvo la Dra. Andrea Uboldi, infectóloga pediatra, vicepresidente de la SAVE.
“La edad es un factor clave, este aumento del riesgo se debe a un proceso de inmunosenesencia, proceso de envejecimiento natural del sistema Inmune. Se estima que el 70 y el 85 por ciento de las muertes relacionadas con la influenza estacional se produjeron en personas de 65 años de edad o más. Recomendamos siempre hablar con su médico de confianza y tomarse esa pausa que sugiere la campaña para acercarse a un centro de vacunación”, afirmó por su parte la Dra. Iris Soledad Aguilar, secretaria general de la SAVE.
La primera medida y la más importante en la prevención contra la influenza es vacunarse todos los años. Se ha demostrado que la vacuna contra la influenza reduce las complicaciones causadas por la influenza y también la posibilidad de hospitalizaciones o incluso la muerte; el virus de la gripe tiene una elevada capacidad de sufrir variaciones año a año y produce anticuerpos de corta duración, por eso se requiere la vacunación anual para lograr la protección.
Con respecto a neumococo existen 2 vacunas contra la neumonía. Para ampliar la protección en grupos de riesgo se recomienda una secuencia de orden, se aplica primero la vacuna antineumocócica 13 valente conjugada y un año después se completa el ciclo con la vacuna polisacárida 23valente. “Ambas son aplicadas sin cargo para los grupos de riesgo, en hospitales y centros de salud públicos de todo el país. Aquellas personas que extraviaron su carnet y no recuerdan su estado de vacunación pueden asistir a dichos efectores para recibir asesoramiento e indicaciones de cómo seguir con su plan de vacunación y estar adecuadamente protegido”, completó la Dra. Aguilar.
Para la prevención de estas enfermedades respiratorias potencialmente agresivas, los especialistas recomiendan, además de la vacunación, mantener algunas medidas higiénicas como lavarse las manos frecuentemente, ventilar los ambientes, limpiar las superficies y toser o estornudar en el pliegue del codo. Ante la aparición de síntomas, quedarse en su casa y no exponer a otras personas al contagio.