La visita de los secretarios estadounidenses de Estado, Antony Blinken, y Defensa, Lloyd Austin, a la capital ucraniana coincide con las festividades de la Pascua ortodoxa, que se celebra en Ucrania, Rusia y varios otros países.
Desde el inicio del conflicto, varios líderes europeos viajaron a Kiev para reunirse con el presidente Volodimir Zelenski y brindar apoyo a Ucrania, pero Estados Unidos no había enviado hasta ahora a ningún funcionario de alto rango.
«Nuestras almas están llenas de un odio feroz hacia los invasores y todo lo que han hecho. No dejemos que la rabia nos destruya por dentro», dijo Zelenski en una declaración por la festividad pascual, que conmemora la resurrección de Jesucristo.
Desde la antigua catedral Santa Sofía, el mandatario agregó que «la gran fiesta de hoy nos da una gran esperanza y una fe inquebrantable en que la luz vencerá a la oscuridad, el bien al mal, la vida a la muerte, y que Ucrania seguramente triunfará».
Horas antes, el mandatario dijo que se preparaba para las «importantes conversaciones con aliados estadounidenses».
El papa Francisco renovó hoy ante miles de fieles en la plaza San Pedro su llamado a una tregua en Ucrania con motivo de la Pascua ortodoxa.
El Departamento de Estado de Estados Unidos declinó hacer comentarios sobre el viaje altamente sensible de dos de los principales miembros del gabinete del presidente Joe Biden.
En el terreno, las fuerzas rusas no dan señal de reducir sus ataques tras haber lanzado ayer misiles contra la ciudad sureña de Odesa, que según Ucrania mató a ocho personas, incluido un bebé, e hirió a otras 18.
«Entre los muertos figura una bebé de tres meses. ¿Cómo amenazó ella a Rusia? Parece que matar niños es una nueva idea nacional de la Federación Rusa», dijo Zelenski anoche en un video.
También acusó a Rusia de ser un «Estado terrorista» y de actuar «como los nazis» en la devastada ciudad de Mariupol, también en el sur de Ucrania, bombardeada intensamente desde hace semanas.
La ONU pidió hoy una tregua «inmediata» en Mariupol para permitir la evacuación de civiles que siguen atrapados en esta ciudad portuaria ucraniana controlada casi en su totalidad por el Ejército ruso.
«Necesitamos una pausa en los combates ahora mismo para salvar vidas. Cuanto más esperemos, más vidas estarán amenazadas. Se les debe permitir evacuar ya, hoy mismo. Mañana será demasiado tarde», dijo Amin Awad, coordinador de la ONU para la asistencia humanitaria en Ucrania, informó la agencia de noticias AFP.
Ayer fracasó el más reciente de varios intentos de evacuar a civiles, y una unidad de combatientes ucranianos oculta en túneles bajo una planta de acero, los últimos que defienden la ciudad, parecía estar en situación desesperada.
Alrededor de 200 residentes se congregaron ayer en un sitio de evacuación designado en Mariupol pero fueron «dispersados» por las fuerzas rusas, dijo Petro Andiushchenko, un funcionario municipal, en Telegram.
Aseguró que impidieron la evacuación y que otros civiles fueron llevados a colectivos dirigidos a sitios bajo control ruso.
El Estado Mayor Conjunto ucraniano dijo hoy que las fuerzas rusas seguían bombardeando la ciudad del mar de Azov, incluida la acería Azovstal, el último reducto de resistencia de los combatientes ucranianos.
Mariupol, que el Kremlin asegura haber tomado, es clave en los planes militares rusos de forjar un corredor terrestre entre Crimea, bajo ocupación rusa, y el este de Ucrania.
La guerra entró en una nueva fase la semana pasada luego de que Ucrania asegurara que Rusia inició una esperada ofensiva en la región del este de Ucrania llamada Donbass, que incluye a Mariupol.
Un militar ruso de alto rango aseguró hace dos días que la meta de su país es tomar control total de las dos provincias que forman el Donbass, las de Lugansk y Donetsk, y del sur de Ucrania.
Las fuerzas rusas, que se retiraron del norte de Ucrania y el entorno de Kiev a fines de marzo para abocarse al Donbass, ya ocupan gran parte de esa región y del sur de Ucrania.
El Estado Mayor Conjunto de Ucrania informó también que las fuerzas rusas que operan en el Donbass dispararon hoy contra posiciones ucranianas a lo largo de toda la línea del frente.
En un comunicado, agregó que el Ejército ruso redobló su avance hacia las localidades de
Siverodonetsk, Kurakhiv y Popasna, en el Donbass.
El gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai, dijo hoy que al menos ocho personas murieron en bombardeos rusos en las últimas 24 horas. (Telam)